Periodista con secuelas de covid-19 narra dificultades para ser atendida en el ISSS

Llegué a las 6:00 de la mañana al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) de San Miguel en busca de atención médica. Fui referida a neumología por una fibrosis pulmonar que padezco desde el año pasado, una secuela del covid-19.Un examen que el mismo ISSS de San Miguel me realizó concluye la fibrosis pulmonar, mi consulta estaba programada para las 6:30 de la mañana, el pasado 8 de febrero. Subí las gradas hasta la tercera planta, entregué los documentos y la cita que me dieron el pasado 27 de enero.Esperé dos horas para pasar mi consulta, pero la consulta no llegó. Una enfermera me llamó y me dijo que el doctor me había mandado las recetas para que fuera por mis medicinas."¿Cuál doctor? a mí no me ha visto nadie, no han visto mis exámenes”, dije a la enfermera."Sea humilde, agarre sus recetas”, respondió la enfermera. Alegué que no sabía para qué era el medicamento.Y ella volvió a responder: "Esto es, si quiere saque cita, dentro de cuatro meses regrese”.Ya eran las 8:30 de la mañana. Vi las recetas y entendí que me recetaron salbutamol, un medicamento para aliviar los broncoespasmos.Al consultarle a la enfermera cuál fue el criterio médico para recetar el medicamento me respondió: "Aprenda a ser humilde y vaya a sacar las medicinas y pida otra cita para cuatro meses que la vea el médico".Mi padecimiento incluye otros síntomas que no han sido tratados como fiebres que han causado llagas en la boca e inflamación. Lo peor es que en el documento de la cita que entregaron en el ISSS colocaron "paciente con covid”, cuando no me han hecho ninguna prueba para asegurar que vuelvo a padecer la enfermedad. Tampoco me han ofrecido la prueba.Al salir del ISSS veo que no soy la única con el mismo problema. "La peor manera de atendernos, ellos dicen que es por prevenir ser contagiado de covid-19, pero hacen mal porque en sus clínicas particulares si lo atienden bien a uno, aquí anda uno por todas partes sin que nadie lo vea”, dijo una mujer junto a mi."Les dieron recetas sacadas de la manga de la camisa", añadió Dora Alfaro, quien viajó desde Santiago de Maria.Los pacientes a mi alrededor también se quejaron que los médicos les ordenan electrocardiogramas, pero esta toma de exámenes sigue suspendida en el nosocomio del ISSS desde el año pasado.