Piden a DDHH intervenir por falta de atención médica de condenado de caso Monarca

El Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (Cofappes) denunció y pidió ayer la intervención de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) por la falta de atención médica de Amilcar Alvarado, uno de los implicados en el caso Monarca, condenado el pasado 26 de mayo por un tribunal de Zacatecoluca por el delito de peculado. La vocera del comité, Ivania Cruz, pidió a la PDDH que delegue a un equipo para que realicen una visita a las instalaciones del Centro Judicial Isidro Menéndez, donde está recluido para verificar las condiciones de salud. "Que levante un informe, que emita las recomendaciones, que permitan sea trasladado a un centro hospitalario o en todo caso un médico o enfermera para realizar las curaciones", explicó Cruz. Agregó que Alvarado está en las bartolinas del centro judicial a espera de su trasladado a un centro penal, pero que en ese tiempo no se ha permitido acceso a medicamentos y curaciones. "Padece de diabetes...un pie diabético grado 1 o 2, entonces si no se le da la atención adecuada al señor Amilcar Alvarado lo más pronto posible, incluso, corre el riesgo que el dedo de su pie se le vaya a amputar", afirmó Cruz. Cruz aseguró que el juicio donde fue condenado Alvarado, junto al exalcalde de Zacatecoluca, Salvador Hirezi a 18 años de cárcel, estuvo viciado, con arbitrariedades e ilegalidades, pero que mientras apelan la sentencia, el tribunal debe garantizar el derecho a la salud. "Todo este tiempo, los 12 días ninguna institución está velando por él, el tribunal no ha ordenado a pesar que puso un escrito el abogado defensor para que dieran el acceso a los médicamentos y también a las curaciones de una enfermera, es así que estamos esperando otra vía legal que la ley nos lo permita para que se pueda realizar este tratamiento adecuado, es por eso, que eso hemos venido a hacer", aseguró Cruz. Junto con Alvarado también se encuentran los demás condenados, que en total suman 17, y algunos también padecen de hipertensión arterial, problemas de espalda, problemas gastrointestinales, y que desde que fueron condenados no reciben medicamentos.