Piden al MOP apresurar la construcción de la calle, para mejorar conectividad.
Habitantes de San Simón y San Isidro, en el departamento de Morazán, se quejaron porque la construcción de 2.72 kilómetros de carretera que los conecta, debía estar listo en mayo pasado y aún no ha terminado.Según los pobladores, con el invierno el paso se ha dificultado debido a que el camino es de barro y ha provocado accidentes; actualmente no hay paso de transporte colectivo y los vehículos particulares pasan con dificultad.Otra de las preocupaciones es que las obras han hecho que la quebrada Chilacua inunde las comunidades aledañas, según Miguel Martínez Chicas que habita en la zona."Estamos preocupados, ya que no están circulando los buses; la calle es ‘barriolosa’ (sic) y los vehículos se pegan con el lodo, por eso evitan transitar por la zona. Nos hemos quedado aislados y lo único que nos queda es caminar ", aseguró Martínez. Los trabajos de pavimentación, además de construcción de drenajes, cunetas, muros de retención de concreto, gaviones, 64 accesos peatonales y 24 accesos vehículares, iniciaron en octubre del 2020 y se preveía terminar en mayo pasado."Ya es tiempo que este proyecto haya concluido, mejor hubieran dejado la calle como estaba. Salimos a trabajar todos los días y el mal estado de la calle nos dificulta llegar a la hora”, expresó Raúl Jurado, quien también habita en la zona.Los habitantes cuentan que han escuchado varias versiones del por qué la construcción se ha ralentizado: una es por falta de fondos, mientras que otros sostienen que se trata de un cambio de la empresa constructora, además de la falta de personal; sin embargo, todos concluyen en la petición al Ministerio de Obras Públicas en que apresure la obra.Jorge Blanco, quien es conductor de motocicleta en la zona, aseguró que no ven avance en la construcción de la calle "es difícil pasar en motocicleta, por lo pegajoso del barro las llantas se barren ya algunos han sufrido accidentes. Esperamos que las autoridades competentes agilicen el trabajo y terminen la obra que iniciaron, la cual está poniendo en peligro a las familias que residen cerca de la quebrada Chilacua”.