Las ventas de pólvora están ubicadas en lugares de mucha concentración. / Ros Fuentes
Pobladores de Usulután han señalado que las ventas de pólvora ubicadas en el parque central, incumplen las medidas de seguridad y temen que ocurra una desgracia, porque enfrente está la iglesia católica, cuya construcción es de madera."Ya tenemos conocimiento de eso y los vendedores se comprometieron a cumplir con todas las medidas necesarias para evitar una tragedia, incluso hemos previsto el apoyo permanente del Cuerpo de Agentes Municipales que supervisarán el lugar permanentemente; sin embargo, los superiores ya conocen el problema”, sostiene el responsable de la unidad de gestión de riesgo municipal.Los comerciantes de pólvora se comprometieron a instalar rótulos de advertencia por todo el lugar, además de barriles con agua y arena, evitar la permanencia de menores de edad y, sobre todo, a evitar personas fumando en el área."Los vendedores han sido capacitados y saben cómo actuar ante cualquier emergencia; ellos cuentan con la licencia de autorización que brinda el Ministerio de la Defensa y además, como Cuerpo de Bomberos, nos instalamos de manera permanente en el lugar” aseguró Milton Gómez, miembro de Bomberos.La ubicación de los puestos de pólvora está cerca de un punto de taxis y en una arteria de las más transitadas y conglomerados de la ciudad. Por su parte, bomberos dice tener cerca dos hidrantes, uno a 20 metros de distancia y otro a 100, ambos están en perfecto estado y listos para ser usados en emergencias.Diario El Mundo intentó comunicarse con el alcalde municipal, para obtener su versión de la polémica, pero no atendió su teléfono celular. El problema es cada año.