Entrega del anteproyecto del presupuesto de 2021 a la Asamblea Legislativa en septiembre. /DEM

Las necesidades de financiamiento para 2021 podrían llegar a $2,310.3 millones, calcula la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).


La gremial presentó ayer su análisis sobre el anteproyecto del Presupuesto General de la Nación de 2021 que entregó el Ministerio de Hacienda al pleno legislativo a finales de septiembre por un techo de $7,453.5 millones.


El Ejecutivo anticipa que para 2021 tendrá una necesidad de financiamiento de $1,575.4 millones, de los cuales $1,342.2 millones se cubrirían con la colocación de títulos valores y $233.2 millones en desembolsos de préstamos. Sin embargo, el monto puede ser mayor y llegar hasta $2,310.3 millones, calculó Waldo Jiménez, gerente económico de ANEP.


Jiménez recordó que es probable que la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) seguirá contraída el próximo año por la pérdida de empleos y quiebre de empresas ante la crisis económica generada por el covid-19. Este impuesto se cobra con un año de diferencia, así lo declarado en 2020 corresponde a la actividad económica de 2019 y para 2021 se recogerá lo generado en 2020.


Las estimaciones realizadas por la ANEP sugieren que el Ministerio de Hacienda sobreestima la recaudación tributaria contemplada en el anteproyecto del presupuesto de 2021 en cerca de $647 millones. Mientras que el Gobierno espera recibir $5,169.9 millones, el análisis de la ANEP apunta a que llegue a $4,523 millones.



El economista estimó que para alcanzar la meta de recaudación estimada en el presupuesto de 2021 la carga tributaria debería crecer un 19 %, equivalente a $816 millones, pero “no es razonable”, indicó.


“El escenario más probable es un aumento de los ingresos tributarios en 2021 del mismo orden del crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) a una tasa del 3.9 %, lo equivaldría a $169 millones y, por lo tanto, hay una sobreestimación de $647 millones”, indicó.


ANEP calcula que los ingresos tributarios lleguen a $4,354 millones al término de 2020 y en 2021 alcancen los mencionados $4,523 millones, equivalente a $169 millones (3.9 %) de crecimiento para el próximo año. “Pueden ser una trampa puesta en el presupuesto, diciendo que va a recoger más cuando ya existe información clara de que no se van a alcanzar en 2021 esos niveles de recaudación”, sumó el economista.



Partidas.


Asimismo, la ANEP advirtió que el Ministerio de Hacienda solo presupuestó $3 millones para la devolución del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios (IVA) a exportadores. Si se compara con los $105 millones que significaron al cierre de 2019, la ANEP estima que este compromiso podría andar en $90 millones en 2021 por “una recuperación razonable de las exportaciones” tras la pandemia.


Estima que el Ejecutivo necesitará $90 millones para enfrentar este compromiso, es decir, que no se había presupuestado $87 millones.


“Las necesidades de financiamiento requerirían $2,310 millones lo cual representa apropiadamente nueve puntos del PIB, indicó Jiménez. De concretarse su proyección, la deuda pasaría de representar el 95 % del PIB a un 104 % en 2021.











Para mantener el nivel de la deuda pública no debe crecer más que la economía. Así, si el PIB crecería 3.9 % en 2021, los compromisos no deberían aumentar $892 millones.



En 15 meses se duplicó el crecimiento de deuda de últimos gobiernos


En los últimos 15 meses, la deuda pública -incluyendo del BCR- aumentó $2,843 millones. La suma equivale al 68 % de todos los compromisos asumidos durante el quinquenio de Salvador Sánchez Cerén por $4,190 millones.

Si se compara con la administración de Mauricio Funes, de 2009 a 2014, la deuda del actual Ejecutivo se incrementó 61 % ($4,664 millones) o un 90 % ($3,145 millones) contra el mandato de Elías Antonio Saca.