Comité Ejecutivo de ANEP y funcionarios del Gobierno central durante la conferencia ofrecida este día para descartar el cierre total del país.


La cúpula empresarial y funcionarios del Gobierno central descartaron las negociaciones de un cierre total del país y, en su lugar, anunciaron las pláticas para una reapertura de la economía de manera gradual a partir de la segunda quincena de mayo.

En una conferencia de prensa, ofrecida este lunes, entre el Comité Ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y altos funcionarios del Gobierno central y titulares del ramo de Economía, Trabajo y Salud, se descartó que se negocie un cierre total del país como se rumoró en los últimos días. Incluso “nos opondríamos”, indicó Javier Simán, nuevo presidente de ANEP.

En su lugar, el vocero de la gremial anunció que “estamos en pláticas con autoridades del Gobierno para que una vez pasen estos 15 días (la primera semana de mayo), se abran las actividades. Se pueda volver al trabajo de una manera gradual y con protocolos”.

Los empresarios han enviado al Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) las propuestas de protocolos para operar con menos conglomeraciones de trabajadores y bajo medidas de prevención. En estas dos semanas se definirán esos protocolos y la gradualidad de los sectores que se pondrán en operaciones.

El presidente de ANEP indicó que es “crítico” que los salvadoreños se queden en sus casas durante las próximas dos semanas porque sería el período de mayor contagio del nuevo coronavirus. “Entre más pronto logremos terminar la cuarentena, más pronto podremos regresar a las actividades, y lo más importante –y la razón de la cuarentena- es que no nos contagiemos todos al mismo tiempo”, sumó.

También la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) ha solicitado que se aprueben las medidas para que las empresas comiencen a prepararse y ajusten sus presupuestos, una vez se defina con el Ejecutivo el reinicio de operaciones.

Entre esos protocolos, indicó la ASI, se presentaron medidas para asegurar el abastecimiento de bienes y servicios de primera necesidad, que incluye las ramas de alimentos, bebidas, productos farmacéuticos, médicos, ópticos y ortopédicos, así como artículos de higiene personal y del hogar, cadenas de suministros de plásticos, papel, cartón, envases y etiquetas.

También se presentó el protocolo para el ingreso de vehículos de carga en la cadena de abastecimiento de alimentos, bebidas, y productos farmacéuticos. Incluye la distribución en el marco de la aplicación de cordones epidemiológicos o sanitarios.