El Barcelona comunicó a Ansu Fati que tendrá dorsal del primer equipo la próxima temporada, según confirmaron fuentes del club a ESPN. De esta manera, el futbolista tendrá un aumento de ficha y su cláusula de rescisión pasará a ser de 201 millones 288 mil 500 a 473 millones 620 mil dólares para evitar tentaciones de otros clubes.

El Barcelona y Ansu acordaron el pasado octubre que la cláusula del jugador aumentaría de manera matemática cuando el futbolista pasase a formar parte de la primera plantilla y será oficial en los próximos días después de que Ronald Koeman haya decidido que el segundo equipo se le ha quedado pequeño.

“Pensar que el jugador no tendrá dorsal del primer equipo es una perogrullada”, dijeron a ESPN desde el Barcelona, justo el día que se supo que el atacante recibió un duro golpe en la cadera y no podrá estar mañana en el primer amistoso de pretemporada que el Barça disputará ante el Nàstic de Tarragona en la Ciutat Esportiva.

“Koeman está encantado con él”, insiste la misma fuente. “Ansu tiene un potencial tremendo y será un jugador importantísimo con el paso del tiempo”, opinan desde la Ciutat Esportiva sabedores de que los clubes europeos con propietarios multimillonarios siguen de cerca su evolución.

En este sentido, en el Barcelona preocupa que hace unos meses Ansu decidiese contratar los servicios de Jorge Mendes como su agente.

El Barca quiere hacerle sentirse importante y Koeman valora la posibilidad de que juegue tanto en la banda izquierda como de delantero centro pese a que en el club todavía están estudiando la posibilidad de fichar otro atacante como Lautaro Martínez o Memphis Depay.

 

LAUTARO, “MUY FRÍO”

El argentino sigue siendo el que más gusta pero fuentes del Camp Nou admiten a ESPN que la operación está “muy fría” y son poco optimistas respecto a la opción de poder cerrar su fichaje de cara a la próxima temporada.

Lautaro veía con buenos ojos la opción de recalar en el Barcelona pero el el Inter de Milán no pondrá fácil su salida y club catalán necesita hacer caja para poder afrontar su incorporación.

“Es un tema que está muy frío por ahora”, indicaron a ESPN fuentes conocedoras. “Quedan tres semanas, pero hay que sacar jugadores antes que nada”, insistieron.

Además, días atrás, Javier Zanetti, vicepresidente del Inter, aseguró que Lautaro Martínez no iba a moverse de Milán, ya que lo consideran un futbolista de mucho futuro.

Depay es una apuesta personal de Koeman, al que conoce por haber sido su seleccionador nacional. Al jugador le queda un año de contrato en el Olympique Lyonnais y podría abandonar el club por 29 millones 601 mil 250 dólares

Jean Marie Aulas, presidente del Olympique trató de cerrarle las puertas a lo largo de esta semana asegurando que cumplirá el año de contrato, mientras que Juninho Pernambucano, director deportivo de los franceses, indicó que “él es dueño de su futuro”.

El Barcelona, como institución, aún no se sentó con el Olympique a hablar del posible negocio, ya que antes el Barcelona debe recaudar millones para poder abordar el fichaje.

Lo mismo pasa con Giji Wijnaldum, al que en el Liverpool le queda un año de contrato y es del gusto de Koeman.

“Aún hay muchos medios en el equipo”, dicen en el Camp Nou, mientras tratan de adelgazar esa nómina. Pese a todo, el Liverpool valora poder renovarle su contrato.

Luis Suárez también tiene su cuota de protagonismo. Quiere el uruguayo que le paguen el año de contrato que le queda para poder irse del club. La Juventus lo pretende, algo que el Barça sabe. Pero claro, los culés no están dispuestos a abonarle la cantidad íntegra de su ficha y ahí está el problema de su salida.

Mientras en Turín le esperan, en Madrid, el Atlético trata de soñar con él, aunque la delicada situación económica del equipo madrileño frena de golpe cualquier opción de dejar el Camp Nou por el Metropolitano.