Los precios internacionales del café continúan en caída libre, pero los productores salvadoreños confían comercializar granos de alta calidad para sortear esta crisis internacional.

Solo ayer, los caficultores ganadores de la Taza de Excelencia lograron colocar hasta en $6,400 cada quintal en la subasta electrónica de la Alliance for Coffee Excellence (ACE) y el Consejo Salvadoreño del Café (CSC). Esta subasta es la última etapa del certamen Taza de Excelencia, el concurso de calidad más importante de la industria del café a nivel internacional.

El concurso recibió este año 128 muestras de café y las 25 mejores pasaron a la subasta electrónica con compradores internacionales.

Ever Leonel Díaz, un pequeño caficultor y dueño de la finca Mileydi, ubicada en La Palma, Chalatenango, colocó su muestra en la posición 13 con una nota de 87.93 puntos, esto significó una caída respecto a la calidad mostrada en 2018, pues en el anterior certamen obtuvo la cuarta posición y se agenció un Premio Presidencial, que se entrega a quienes superan los 90 puntos.

Díaz se mostró un tanto despreocupado por la crisis internacional porque, consideró, su última producción la vendió como café especial con un precio mínimo de $150 por quintal y un máximo de $300. La finca Mileydi tiene una extensión de tres manzanas, donde se cultiva Pacamara, Geisha y Kenia, tres variedades consideradas como las mejores del mercado.

Mónica Valdivieso, de finca Las Ninfas, en Apaneca, es la primera vez que participa en el certamen y se colocó en la posición 25 con una muestra de Pacamara natural que obtuvo 87.06 puntos. Al igual que Díaz, la productora se mostró confiada en la calidad de su taza que ya exporta a Europa y Dubái.

El certamen “es una forma de promover el café de El Salvador, sabemos que hay cafés excelentes. Entre más gente, más conocen al país y hay más compradores”, comentó.

María Pacas, de Café Pacas, participó en el concurso con una variedad que descubrieron en sus fincas en 2014, bautizada como Bernardina. Esta nueva taza destaca en las cataciones internacionales por la diferencia de sus sabores y los compradores “están dispuestos a pagar precios más altos por su calidad”.

“Mi percepción es que los precios de los cafés especiales, que cumplen con la calidad que el cliente busca, se mantienen estables a través del tiempo”, añadió.

Los 25 mejores cafés de El Salvador participaron ayer en la subasta electrónica, con 78 compradores internacionales. / Diego García


Sube el precio

El mejor café de El Salvador comercializado ayer en la subasta electrónica logró superar los niveles de 2018 y se colocó a $6,400 por quintal. Esto equivale a $890 por encima de los $5,510 pagados en la subasta del año pasado.

La subasta se realizó en vivo y a su cierre, a eso de las 11:00 de la mañana, la finca Santa Rosa se agenció los dos mejores precios de la jornada con $64 y $63.10, por libra de café.

El valor máximo de este año superó a los $55.10 de 2018, pero sigue por debajo del récord de 2017, cuando logró colocar la libra de café a $95.70.

De las 25 muestras que participaron ayer, solo cinco lograron precios por arriba de los $20 y el resto se mantuvo entre los $8.10 y $19.80.

Aun considerando el menor precio de la subasta, los $8.10, estos niveles son superiores a los promedios que se manejan en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde en mayo pasado la libra de café cayó a $0.93.

La Organización Internacional del Café (OIC) no reporta este precio desde 2006 y prevé que la tendencia continúe por la acumulación de reservas de café en el mundo.

Pablo Anliker, nuevo titular del MAG (izq.) y Hugo Hernández, director del CSC, participaron ayer en la subasta. / D.G.