Planteamiento conservador

La principal apuesta de Carlos de los Cobos con la Selección Nacional era construir un equipo sólido defensivamente y eso fue a lo que evidentemente jugó, tanto en los amistosos como en los partidos oficiales de Liga de Naciones y Copa Oro, algo que si el aficionado no lo vio en la cancha, jugadores como Andrés Flores, Darwin Cerén y Nelson Bonilla lo confirmaron muchas veces en sus declaraciones. “Lo más importante por ahora es que la línea defensiva esté muy sólida y tratar de encajar la menor cantidad de goles”, dijo el “Ruso”. “Esta no es una selección que tiene mucho gol, pero defensivamente nuestro trabajo está claro lo que tenemos que hacer”, apuntaba Darwin.



Sin argumentos en ataque

Plantear un esquema defensivo generalmente repercute en un pobre ataque, si no se trabajan contras bien elaboradas. El Salvador enfrentó un problema serio cuando se vio obligado a salir a buscar el gol al verse eliminado de Copa Oro con el primero y el segundo tanto de Honduras. Después de realizar un buen trabajo defensivo en el primer tiempo, en el segundo no supo reponerse al cometer errores, evidenciando tener escasos argumentos en ataque cuando le tocó llevar la iniciativa forzosamente. “Los muchachos perdieron el orden por el afán de buscar un resultado, por el afán de buscar el gol, se movieron las líneas y lo aprovechó el equipo rival”, reconoció De los Cobos.



Jugar a la suerte

Resignándonos a que siempre vamos a defender o a que el portero se convierta en figura y con escasos argumentos en ataque, al no tener una salida o una idea clara, solo queda echarse a la suerte y aprovechar alguna jugada o algún error del rival para buscar el gol, lo cual no siempre sucederá. “Creo que hemos sido muy exactos en el trabajo, no nos han metido muchos goles, a excepción de Brasil, pero de ahí para acá ha sido un marco de 1-0 y eso es bueno, porque arriba de cualquier forma se meten”, planteaba Roberto Domínguez previo a los partidos contra Jamaica y la “H”. Al final, El Salvador fue el equipo con menos tiros a marco (10) y menos goles (1) del Grupo C.

El cambio que desorientó

Resignándonos a que siempre vamos a defender o a que el portero se convierta en figura y con escasos argumentos en ataque, al no tener una salida o una idea clara, solo queda echarse a la suerte y aprovechar alguna jugada o algún error del rival para buscar el gol, lo cual no siempre sucederá. “Creo que hemos sido muy exactos en el trabajo, no nos han metido muchos goles, a excepción de Brasil, pero de ahí para acá ha sido un marco de 1-0 y eso es bueno, porque arriba de cualquier forma se meten”, planteaba Roberto Domínguez previo a los partidos contra Jamaica y la “H”. Al final, El Salvador fue el equipo con menos tiros a marco (10) y menos goles (1) del Grupo C.



Fragilidad mental

Un aspecto que poco se trabaja en todas las selecciones salvadoreñas es el psicológico. Los jugadores no muestran capacidad de reacción ante la adversidad y tampoco saben gestionar la ventaja al cometer errores pueriles cuando van ganando. Ante Honduras, pese a ir perdiendo 2-0, la Azul aún tenía chances de clasificarse a cuartos si anotaba un gol; pero los jugadores se cayeron mentalmente. “Jugamos un buen primer tiempo, no hubo diferencia entre un equipo y otro, pero en el segundo tiempo el equipo se desdibujó, los muchachos al recibir un par de goles, por errores nuestros, emocionalmente les impactó y eso mermó en la actitud del grupo”, concluyó De los Cobos.