El presidente argentino, Mauricio Macri, se reunió hoy con los gobernadores de las provincias más afectadas por las recientes inundaciones y les anunció la creación de un fondo de emergencia para obras de infraestructura y construcción de viviendas, informaron fuentes oficiales.

Según un comunicado del Gobierno, Macri mantuvo un encuentro con cuatro gobernadores en la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos, donde analizó la situación que vive el noreste del país, afectado por la crecida de los ríos.

Del encuentro también participaron los ministros de Interior, Rogelio Frigerio, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile. "Vamos a conformar un fondo de emergencia para atender las obras estructurales que tenemos que empezar a hacer en cuanto deje de llover y desciendan las aguas", dijo Frigerio en una conferencia de prensa después de la reunión.

El ministro también explicó que se financiarán obras para levantar las defensas tanto en las ciudades afectadas por la crecida de los ríos como en aquellas que están en riesgo de sufrir las inundaciones.

Según Frigerio, el Gobierno también impulsará "un programa de viviendas para las ciudades con mayor cantidad de evacuados, quienes han sufrido la destrucción de hogares".

La problemática es, para Frigerio, "producto del cambio climático" y consecuencia "de la desidia y la falta de inversiones o de inversiones mal hechas" en el pasado.

También en el marco de la emergencia, los productores de las provincias afectadas podrán postergar el pago de sus obligaciones impositivas y de los créditos que hayan tomado en el estatal Banco de la Nación Argentina.

"Las provincias han declarado la emergencia agropecuaria y la Nación va a acompañarlas. Los productores no pagarán impuestos y el Banco Nación también va a asistir postergando los vencimientos y ampliando la posibilidad de crédito", informó el ministro.

Por su parte, Buryaile dijo que el estado de emergencia se mantendrá hasta el próximo 31 de diciembre. Además, el ministro de Agroindustria estimó que hay unos 3,5 millones de toneladas de soja, cultivo estrella de Argentina, afectadas por las inundaciones, lo que representa unos 1.000 millones de dólares de pérdida.

"La estimación definitiva la vamos a tener cuando cese el fenómeno", adelantó Buryaile. En tanto, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró después de la reunión que, con las medidas anunciadas, se empieza "a dar una respuesta" a los afectados.

Su par de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi, indicó que, con la inminente aplicación del fondo de emergencia, se podrá "comenzar a recuperar" las obras de infraestructura, las viviendas y las pérdidas en el sector agropecuario.

Por su parte, el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, dijo que el fondo "es importante para permitir el desarrollo de obras" que permitan hacer frente a los futuros fenómenos meteorológicos.

Con él coincidió el gobernador de Entre Ríos, Gusvato Bordet, quien aseguró que con Macri se han puesto de acuerdo "en la reparación de caminos de manera inmediata y en realizar obras que en el futuro puedan prevenir".

Según el Gobierno argentino, las inundaciones en el noreste del país suramericano han afectado a unos 40.000 habitantes, de los que 11.000 fueron evacuados de sus hogares.