Con 300 participantes de 19 naciones, la mayor expedición al Ártico de todos los tiempos, MOSAiC, comienza este 20 de septiembre con la partida del rompehielos alemán Polarstern de Tromso, Noruega.

Una vez que haya llegado a su destino, pasará el próximo año a la deriva a través del Océano Ártico, atrapado en el hielo. Un total de 600 personas de 17 países, que serán abastecidos por otros rompehielos y aviones, participarán en la expedición, y varias veces ese número de investigadores utilizará posteriormente los datos recopilados para llevar la investigación del clima y el ecosistema al siguiente nivel.

La misión MOSAiC (Multidisciplinary drifting Observatory for the Study of Arctic Climate) estará encabezada por el Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) y cuenta con un presupuestos de 130 millones de euros.

El objetivo de MOSAiC es estudiar todos los aspectos del sistema climático en el Ártico. Se instalarán estaciones de instrumentos en el hielo alrededor del Polarstern, algunas de ellas a una distancia de hasta 50 kilómetros.

Se tomarán muestras del hielo, el océano, la atmósfera, incluso la vida silvestre. Las investigaciones de un año están diseñadas para dar más certeza a las proyecciones de cambios futuros.

El profesor Markus Rex del Instituto Alfred Wegener de Alemania en Potsdam, líder de la expedición, explica que el Ártico se está calentando actualmente al doble del ritmo del resto del planeta, pero los modelos climáticos son muy inciertos en cuanto a cómo se desarrollarán las tendencias de temperatura en las próximas décadas.

"No tenemos predicciones climáticas sólidas para el Ártico y la razón es que no entendemos los procesos allí muy bien", explicó. "Eso es porque nunca pudimos observarlos durante todo el año y ciertamente no en invierno cuando el hielo está más espeso y no podemos romperlo con nuestros recipientes de investigación", dijo a BBC News.