José Antonio Molina Mejía al terminar el juicio. / J.C.V.


El arzobispo capitalino José Luis Escobar Alas dijo desconocer qué efecto podría tener la confesión del joven Isaí Ernesto Mendoza Martínez ante el Tribunal de la Santa Sede, luego de retractarse de las acusaciones que hizo contra el sacerdote José Antonio Molina Mejía, y agregó que es una situación que “no está en nuestras manos”.

El sacerdote fue acusado de abuso sexual en perjuicio de Mendoza Martínez, pero éste se retractó de los señalamientos el pasado martes 8 de octubre, frente a la jueza del caso.

“Lo que sí puedo decir, con toda honestidad, es que esto nos trasciende a nosotros, que no está en nuestras manos, lo que teníamos que hacer lo hicimos: recibir a la víctima, platicar con el sacerdote, darle la oportunidad de defenderse ante las acusaciones y enviar las actas originales ante la Santa Sede (…) el proceso canónico concluyó, lo demás que pueda suceder no tenemos conocimiento”, expresó ayer el arzobispo sobre el caso.

Molina Mejía era el párroco de la iglesia Santa Cruz de Roma, en Panchimalco, y fue destituido por un tribunal del Vaticano, a raíz de este caso. Luego del juicio aseguró que buscará ser restituido como sacerdote.