Foto de Asamblea Legislativa.


 

La Asamblea Legislativa aprobó hoy una reforma al artículo 160 del Código Penal para que “los tocamientos impúdicos aprovechándose del descuido o mediante engaño en aglomeraciones públicas, lugares públicos y privados” sea delito de “otras agresiones sexuales” castigado con prisión de 3 a 6 años.

También aprobaron una segunda reforma, al artículo 161, para incluir expresamente “los tocamientos impúdicos en menor e incapaz aprovechándose del descuido o mediante engaño en aglomeraciones públicas, lugares públicos o privados incurrirá en la pena” del delito de “agresión sexual en menor o incapaz”, es decir, de 8 a 12 años de prisión.

Una tercera reforma consiste en que si el agresor es funcionario, empleado público o agente de autoridad sería inhabilitado del cargo o empleo por igual tiempo que la pena de prisión.

Además, una última reforma fue derogar este tipo de tocamientos, que en otro artículo era considerado como “actos contrarios a las buenas costumbres y al decoro”, y castigado con multa que podía oscilar entre 10 y 30 días.

La modificación fue respaldada por todas las fracciones legislativas. La diputada de Arena, Karla Hernández dijo que, con esta aprobación, la Asamblea se evitará que los aplicadores de justicia dejen libres a las personas que cometen tocamientos impúdicos y estos tendrán que ser sancionados penalmente.

Sin embargo, el diputado Antonio Almendáriz, del PCN, opinó que la "legislación ya existe" y sostuvo que "el problema es aplicación", leyendo las disposiciones actuales sobre los delitos de agresión sexual y acoso sexual. Este último delito está definido actualmente como una “conducta sexual indeseada, tocamientos” castigada con prisión de 4 a 8 años cuando es realizado contra menor de 15 años.

“Legislación ya existe, el problema es aplicación, vamos a acompañar, para que no se diga que no estamos en contra de la conducta, pero lo que existe era suficiente para que los tribunales puedan actuar”, afirmó.

El magistrado Jaime Escalante, acusado de tocar los genitales a una niña de 10 años, resultó favorecido luego de una resolución de la Cámara Primero de lo Penal que consideró que ese acto fue un tocamiento instantáneo y sobre la ropa de la niña, no considerándolo delito.

Para la diputada Hernández, la reforma sí era necesaria. “Consideramos que con esta reforma estamos corrigiendo un vacío. Toda aquella persona que vulnera un derecho a la libertad sexual debe ser castigada con todo el peso de la ley”, expresó. Sin revelar nombre de personas o de organizaciones, denunció que recibió llamadas telefónicas para pedirle que no votara por estas reformas.

“Sé que a muchos han cuestionado esta reforma. No hay que sucumbir a la presión de esas llamaditas (…) lamento que algunas organizaciones de mujeres se han opuesto a estas reformas”, expresó.