Alexander Vindman, experto para Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. AFP

Dos asesores de seguridad nacional del Gobierno de Estados Unidos admitieron ayer ante el Congreso que la llamada entre el presidente, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, fue “inusual” e “inapropiada” por las alusiones directas al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo.


La tercera vista pública de las sesiones para un posible ‘impeachment’ contra Trump incluyeron entre los comparecientes al teniente coronel Alexander Vindman, el principal experto para Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.


Ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, vestido de uniforme militar, admitió que la conversación telefónica que mantuvieron Trump y Zelenski el 25 de julio -y que él mismo escuchó- fue “inapropiada” por incluir aspectos que van más allá de la mera formalidad entre dignatarios de este nivel.


“Fue inapropiado que el presidente pidiese una investigación de un rival político”, según Vindman, quien cuestionó la capacidad de Ucrania para realizar una pesquisa “imparcial” sobre el caso de Biden.


Además, Vindman admitió que la revelación pública de dicha solicitud, como finalmente ocurrió, acarrearía “implicaciones significativas”.


También se expresó en el mismo sentido Jennifer Williams, asesora del vicepresidente norteamericano, Mike Pence, y que describió como “inusual” la llamada.




Jennifer Williams, asesora del vicepresidente norteamericano, Mike Pence. AFP

Williams, que al igual que Vindman escuchó la conversación, explicó ante los congresistas que no es frecuente que se hable “de lo que parecía ser un asunto político interno”.


La asesora agregó que el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, ordenó bloquear una ayuda de seguridad a Ucrania valorada en $391 millones, y que nunca supo los motivos por los que este dinero finalmente se entregó en septiembre.


Los demócratas sospechan que dicha ayuda pudo utilizarse como método de presión para forzar a las autoridades ucranianas a adoptar medidas.


Trump criticó tanto a Williams como a Vindman en Twitter por su colaboración con un proceso que describió de forma recurrente como una “caza de brujas”.


El presidente sostiene que no hizo nada mal, a pesar de que la transcripción de la llamada difundida por su Gobierno sí que recoge la petición expresa a Zelenski sobre Biden.


Durante su comparecencia, Vindman tachó de “censurables” los ataques contra altos cargos. Las comparecencias públicas están llamadas a sentar las bases de la posible apertura formal de un juicio político contra Trump.


Para que el proceso prospere, una mayoría de la Cámara de Representantes debería votar a favor, si bien los republicanos son mayoría en el Senado, donde tendría lugar el citado juicio.