Transmisión en vivo de Virgin Galactic de la nave Unity 22, sobrevolando la tierra desde el espacio.


El multimillonario Richard Branson culminó con éxito su viaje al espacio, tras despegar hoy mismo desde Nuevo México, en el suroeste Estados Unidos, para pasar unos minutos en ingravidez a bordo de una nave de su propia empresa, Virgin Galactic, cumpliendo así un sueño de toda la vida.

Este británico busca propulsar la incipiente industria del turismo espacial. Pero también superar a su competidor, el estadounidense Jeff Bezos, fundador de Amazon, arrebatándole el título de primer multimillonario en cruzar la frontera espacial gracias a la nave de una empresa que él mismo fundó.



El multimillonario y cinco empleados de Virgin Galactic Holdings Inc., completaron con éxito un vuelo de prueba clave al espacio. Esto refuerza los planes de la compañía de realizar viajes turísticos el próximo año.

El avión espacial VSS Unity de Virgin Galactic aterrizó en Nuevo México alrededor de las 9:38 a.m. hora local, aproximadamente una hora después de despegar acoplado a un avión portaaviones.

Después de separarse del portaaviones, el vehículo se disparó a una altitud de aproximadamente 282,000 pies, o más de 53 millas (86 kilómetros) sobre la Tierra. El Unity luego se deslizó de regreso a la pista.



El viaje suborbital inicia un mes histórico para el futuro del turismo espacial, con Branson buscando demostrar las capacidades de Virgin Galactic, nueve días antes de que el fundador de Amazon.com Inc., Jeff Bezos, planee volar en un cohete fabricado por Blue Origin, su empresa espacial.

Ambas compañías imaginan negocios que atiendan a turistas adinerados dispuestos a pagar mucho dinero por un corto período de ingravidez y una vista inolvidable de la Tierra y los cielos.

Otros multimillonarios ya han estado en el espacio en la década de 2000, pero a bordo de cohetes rusos.

En esta ocasión, la nave espacial VSS Unity -una copia del modelo SpaceShipTwo- se encuentra enganchada al avión transportador. En ella se encuentran dos pilotos y cuatro pasajeros a bordo: Richard Branson y tres empleados de su empresa.

La nave Virgin Galactic regresa a la tierra después de separarse sobre los cielos de Nuevo México. /Patrick T. FALLON / AFP

Base espacial.


El excéntrico multimillonario de 70 años, fundador del grupo Virgin -cuyas actividades van desde una aerolínea hasta el deporte-, ha cultivado durante mucho tiempo una imagen impetuosa, con una serie de hazañas deportivas.
Cuando era niño, quería ir al espacio. Como eso no parecía probable para mi generación, registré el nombre Virgin Galactic, con la idea de crear una empresa que lo hiciera posible". escribió Richard Branson hace unos días.

Un objetivo que estuvo a punto de fracasar en 2014: el accidente en vuelo de una nave de Virgin Galactic provocó la muerte de un piloto, retrasando considerablemente el programa.

Desde entonces, VSS Unity ya ha llegado al espacio en tres ocasiones, en 2018 y 2019, con pilotos a bordo e incluso un pasajero en 2019.



La base aérea desde donde despegó el avión el domingo es Spaceport America, construida en el desierto de Nuevo México, a menos de 100 km al norte de la pequeña ciudad de Las Cruces.

Virgin Galactic inició su construcción, financiada en gran medida por este estado del suroeste de Estados Unidos.

La base incluye una pista de más de 3,6 km de longitud y un edificio con espacios dedicados a las operaciones de vuelo, así como a la recepción de futuros clientes.

¿Vuelos regulares para 2022?


Branson busca que el viaje fomente el turismo en el espacio. AFP.


Después del domingo, Virgin Galactic prevé dos vuelos más de prueba, para luego iniciar operaciones comerciales regulares para principios de 2022. Y, a largo plazo, pretende realizar 400 vuelos al año desde Spaceport America.

Unos 600 boletos ya han sido vendidos a personas de 60 países diferentes, incluidas celebridades de Hollywood, por un precio de entre 200.000 y 250.000 dólares.

Aunque Branson siga repitiendo que "el espacio es de todos", la aventura sigue estando al alcance de unos pocos privilegiados.

"Cuando regrese (del espacio), anunciaré algo muy emocionante para que más personas puedan convertirse en astronautas", prometió.

La competencia en el sector del turismo espacial, cuyo inminente inicio se viene anunciando desde hace años, se aceleró vertiginosamente este mes: el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, también tiene previsto surcar los cielos el 20 de julio con su propio cohete, bautizado New Shepard y desarrollado por su empresa Blue Origin.

La firma esgrimió el viernes sus méritos frente a los de Virgin Galactic. Este domingo, no obstante, Bezos le deseó a Richard Branson "un vuelo exitoso" en su cuenta de Instagram.

La nave Virgin Galactic y su nave madre se separan en pleno vuelo desde el Spacesport America en Nuevo México. /AFP.