La vida de Miriam Zelaya de Gómez, la migrante hondureña que causó polémica en redes sociales tras quejarse de la comida que le fue entregada en un albergue de Tijuana, México, ha dado un giro radical.

La mujer ganó popularidad en redes sociales en noviembre del año pasado cuando declaró ante los medios de comunicación, que seguían de cerca la situación de las caravanas migrantes, que en el lugar donde se encontraba los estaban tratando como cerdos porque les daban frijoles y tortillas. Ese episodio le valió para que fuera apodada como “Lady frijoles”.

Días después de lo sucedido, Zelaya escapó del lugar y logró cruzar la frontera de Estados Unidos, donde se propuso pedir asilo. Pero el 26 de marzo de este año fue arrestada tras verse involucrada en un altercado que provocó su deportación a Honduras.

El pasado 13 de septiembre regresó a su país natal, sin imaginarse lo que el futuro le deparaba. Zelaya fue invitada a un programa de televisión, donde, además de comer frijoles, le tenían preparada una inesperada sorpresa.

En la segunda parte de la entrevista le ofrecieron ser panelista en el programa “Las Doñas” que es transmitido en el canal hondureño QhuboTV. Entre lágrimas agradeció la oportunidad brindada.

 



Esta semana debutó en el espacio televisivo, en el que al inicio guardó silencio total y no se incorporó a la discusión que tenían sus demás compañeras acerca del tema del día: “el racismo”.
Fue hasta que un televidente llamó para comentar y relacionó la temática con su historia vivida en Estados Unidos, que la hondureña reaccionó y comenzó a opinar.