Carlos Enrique Araujo Eserki brindando palabras de agradecimiento en la premiación el pasado miércoles, junto a sus hermanos Armando y Federico Araujo Eserski. / Óscar Machón


La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) reconoció la noche del miércoles a Summa Industrial con el otorgamiento de “El Quijote”, una presea que se entrega a las compañías por su aporte al país, por su innovación y por su capacidad de adaptarse con éxito a los cambios.

Summa Industrial es una empresa con 77 años de trayectoria en la industria de productos de primera necesidad. Desde su fundación, en 1943, como “Armando Araujo y Compañía”, introdujo al mercado el jabón “Rey” y el café molido “Flor de Café”.

En 1980 cambia su nombre oficialmente a Summa Industrial, agregando una nueva división de aceites y grasas comestibles al mercado e introduciendo con esto sus presentaciones de aceite en envases de plástico y el concepto de cero colesterol.

40 años después, Summa Industrial se posiciona no solo por ser una empresa con larga trayectoria en el mercado de los jabones de tocador, mantecas, aceites y margarinas, sino además por apostarle, durante décadas, al mercado de Centroamérica y el Caribe, y por generar en la región 900 empleos en su planta de producción en El Salvador, y en sus centros de distribución en Honduras y Guatemala.

La familia Araujo Eserski recibió de manos de Eduardo Cáder, presidente de la ASI, la presea “El Quijote” por los 77 años de trayectoria de Summa Industrial. / Óscar Machón


“El Quijote simboliza todas las adversidades y retos que los empresarios enfrentan día a día para salir adelante en el país”, señaló Eduardo Cáder, presidente de la ASI, al referirse al éxito de la trayectoria de Summa Industrial, destacando que la empresa responde a una actualización constante en tecnología, maquinaria, equipos, innovación y calidad de sus productos.

Cáder también ponderó que la tenacidad de esta empresa llevó a la Junta Directiva de la ASI a nominar con la presea de “El Quijote” a Summa Industrial, reconociendo de esta forma a su fundador, Armando Araujo, quien destacó por ser un innovador en la industria, apostándole sus visiones a las nuevas generaciones que dirigen ahora su empresa.

El premio fue recibido por los hermanos Carlos Enrique, Federico y Armando Araujo Eserski, hijos del fundador y segunda generación que continúa expandiendo los negocios en el mercado.

Federico Araujo, presidente de Summa Industrial desde 1990, indicó que el éxito tras 77 años de trayectoria de la empresa “responde a una constante actualización, y al apoyo y presencia del personal que trabaja en equipo, que brinda estabilidad y fomenta un ambiente agradable al respeto personal”.