El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, presentó ayer un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR) por posibles actos de corrupción cometidos durante la administración anterior en la construcción del tramo tres del bypass de La Libertad.

Luego de salir de la entrevista matutina Frente a Frente, de Telecorporación Salvadoreña (TCS), Rodríguez se dirigió a la Fiscalía para entregar diez cajas que, según él, contienen las pruebas “fehacientes de los indicios que hay sobre este proyecto”.

“Es un proyecto emblemático y muy bueno pero que se desarrolló de la peor manera; de hecho, se enviaron cerca de 11 informes al exministro de Obras Públicas, incluso la Corte de Cuentas envió informes para solicitarles la caducidad del contrato, porque el proyecto era para 18 meses, seis meses para diseño y un año para construcción. La empresa se tardó prácticamente un año para hacer el diseño y nunca se aprobó, solo se realizó y se le pusieron ciertas observaciones y, a pesar de ello, el Gobierno, el Ministerio de Obras Públicas, dio un anticipo de $5 millones sin tener un diseño aprobado”, explicó.

Señaló que la construcción del tercer tramo arrancó sin un diseño aprobado y que éste no incluía accesos a algunas comunidades afectadas con la obra.

“Vienen anomalías desde el proceso de licitación, porque la empresa no cumplía con los requerimientos básicos para ser contratada, incluso había tenido problemas con otros proyectos”, dijo.

Aseguró que dichos proyectos eran más pequeños y la inversión oscilaba entre $500 mil y $1 millón, mientras que el tramo tres del bypass contempla un monto de $17 millones.

“A pesar de eso adjudicaron a la empresa (la construcción del tercer tramo del bypass). Nuestros propios técnicos dicen que el proyecto pudo haber costado menos, según lo que nos dicen serían $11 millones, prácticamente se habían inflado cerca de $6 millones”, afirmó.

Indicó que el proceso de licitación se dio en el periodo del exministro, Gerson Martínez, y continuó durante la gestión de Eliud Ayala. A través de su cuenta en Twitter, Martínez afirmó que durante su administración dejó listo el “proceso técnico” para la ejecución del bypass de La Libertad “y quedó pendiente el inicio de su proceso de ejecución”, en el cual señaló que no participó.

Por su parte, Ayala afirmó a Diario El Mundo que al final de su periodo conoció la caducidad del contrato con la empresa encargada del segmento tres, es decir, con UDP Concrescol- Eben Ezer. Aclaró que los reparos de la Corte de Cuentas son por irregularidades que tienen que ver con el administrador y el jefe de la unidad ejecutora del proyecto, no contra él y señaló que al conocer la situación se lo envió a la gerencia legal para iniciar el proceso.

El bypass de La Libertad contempla una intervención de 6.5 kilómetros, aunque el tramo tres conlleva únicamente 3.24 kilómetros de carretera nueva. La obra completa inicia cerca de la quebrada La Danta, en la carretera al Puerto de La Libertad, y empalma con la carretera Litoral, entre Conchalío y San Blas.

Por la zona circula transporte de carga, particular y turistas. De acuerdo con Rodríguez, el proyecto presenta actualmente un avance de 18 %, sin embargo, durante la gestión de Ayala se informó que la obra tenía un avance del 29 %.