De derecha a izquierda: Marco Antonio Aldana, presidente del BFA; Pablo Durán, presidente de Bandesal; y Celina Padilla, presidenta del Banco Hipotecario. /CORTESÍA CAPRES


Luego de que la Asamblea Legislativa superara el veto presidencial del decreto para crear líneas de créditos al sector agropecuario a bajos intereses, los titulares del Banco Hipotecario, el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) sentaron postura en contra de esta decisión y aseguran que es una “instrucción inaplicable” que podría llevar a la quiebra a la banca estatal.

El descontento de la banca estatal es en la aprobación del decreto legislativo 642 que contiene la "Ley especial transitoria de apoyo al sector agropecuario para la seguridad alimentaria", misma que ordena al Ejecutivo crear líneas de créditos para pequeños productores y otorgar un plazo moratorio para el pago de préstamos.

En ese sentido, los tres bancos estatales tendrían que crear una línea de crédito para los agricultores de granos básicos y demás productores de la cadena a una tasa para el usuario final no mayor al 5 % de interés anual. El presidente Nayib Bukele vetó la legislación alegando que no se realizaron las consultas a las autoridades financieras, pero el jueves la Asamblea Legislativa superó el veto presidencial.

Pablo Durán, presidente de Bandesal, aseguró que la instrucción legislativa es “inaplicable” porque los bancos estatales no solo administran dinero del Gobierno sino también de acreedores de fondos y depositantes. Ejemplificó que la Ley del sistema financiero para fomento al desarrollo, en su artículo 47, ordena que las tasas de interés que se establezcan deberán ser superiores al costo de los recursos que incurra la institución. “Si eso es así, no se me puede dictar por decreto una tasa”, dijo.

“Queremos dejar claro que no es que estemos como banca queriéndonos oponer o entrar en un dilema de orden político (…) Queremos dejarlo claro, el decreto tal como está, es inaplicable, no podríamos aplicarlo de ningún forma”, sumó.

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Durán aseguró que el Gobierno prepara un plan de seguridad alimentaria que se ha trabajado con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto al Banco Mundial quien “está dispuesto a financiar el fideicomiso que próximamente se presentará a la Asamblea Legislativa y desde donde los bancos estatales sí vamos a poder salir al encuentro de los agricultores”.

Con ese fideicomiso se podrán dar “todos los beneficios que queramos” a los productores y “resguardamos la salud financiera de la banca estatal, si lo hacemos con fondos propios y por un decreto, simplemente estaríamos poniendo en un altísimo riesgo la estabilidad financiera de la banca estatal. Es así de simple”, comentó Durán.

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Marco Antonio Aldana, presidente del BFA, recordó que la institución financia el 36 % de la cartera agropecuaria y el 98 % de la línea de granos básicos a través de los ahorros que administra de los mismos productores.

“Quiero decir que las tasas de interés que se manejan las manejamos lo más posible al beneficio del productor pero con la responsabilidad de cuidar sus depósitos, manejar tasas de 5 % nos llevarían a un punto de desequilibrio financiero. Eso inevitablemente nos llevaría a un quiebre bancario”, acotó.

Celina Padilla, presidenta del Banco Hipotecario, aseguró que la decisión de la Asamblea Legislativa les ocasiona “agravios” al no ser consultados para aprobar la normativa. Además violenta la libertad económica.