Jorge Villeda tiene más de 10 años siendo barbero y actualmente genera empleo para otro joven de San Vicente. / DEM


Hoy en día los hombres gastan igual que las mujeres en productos de belleza. El cuidado de su rostro, barba y cabello ha creado un auge en la industria de la barbería que algunos no se pueden explicar.

Las llamadas “barber shops” son un fenómeno que ha llevado a jóvenes a incursionar en esta industria, algo que se ha vuelto muy común en jóvenes de San Vicente que le están apostando a un negocio propio, por la falta de empleo y las ganancias que se generan.

Jorge Villeda, barbero con más de 10 años de experiencia, indicó que el auge de las barberías ha venido incrementando en San Vicente y se han llegado a abrir hasta tres o cuatro por mes, administradas por jóvenes entre 22 a 27 años.

Villeda es originario de San Vicente, tiene 23 años y se inició en el corte de cabello desde los 12 años. Lo hacía con sus amigos, familia y hasta con sus cuñados. Era algo que le apasionaba, pero nunca lo vio como algo que ahora “le cambiaría la vida y le daría de comer”.

Sin embargo, los juegos y aquello que hizo por diversión se convirtió ya en algo serio y cuando terminó el bachillerato, pidió tomarse un “año sabático”, pero a los meses mejor decidió emprender.

El barbero relató que en marzo del 2018 inició su negocio en la sala de su casa, con dos maquilas -que fueron compradas por una amiga de su mamá en Estados Unidos-, con una mesa del comedor y con un espejo que era de uso familiar.

De los retos más grandes que tienen los barberos o cualquier persona, según Villeda, son los préstamos, ya que las tasas de interés son altas y “eso no les alcanza para más”.

Villeda decidió adquirir un préstamo de $300 con una cooperativa financiera para comprar una silla de barbero, con el objetivo para darle “mayor comodidad a sus clientes. A los años de haber terminado de pagar su préstamo, decidió adquirir otro con una usurera; sin embargo, “habían días que no alcanzaba a pagarle diariamente lo establecido”.

En los últimos dos años el negocio de Villeda ha tomado fuerzas y ahora es una fuente de empleo para otro vicentino. Ellos trabajan de toda la semana desde las 8:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. El costo por corte de cabello es de $3, por barba $2 y un trabajo completo el costo es de $5. Los días que más trabaja son los fines de semana.

Jaime Moreno, es otro peluquero de San Vicente, lleva más de 10 años en la industria; sin embargo, su trabajo es diferente a la de la mayoría de peluqueros de la zona, porque lo hace a domicilio y en su bicicleta.

Trabaja todos los días desde las 7:00 a.m. hasta que el último cliente tenga su corte. Los precios son de $2.50 y la barba $1.50, lo que hace que diariamente pueda ganar hasta más de un salario mínimo al mes.