El Gobierno salvadoreño está negociando con el FMI un acuerdo para ordenar las finanzas públicas. Esto no ha sido confirmado por las autoridades.


El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) está dispuesto y ha ofrecido apoyo al Gobierno salvadoreño para financiar un plan de estabilidad macroeconómica en el marco de un acuerdo fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Estamos muy contentos que El Salvador tiene una conversación muy avanzada con el Fondo Monetario Internacional porque esto le da una validez a su programa macroeconómico y que, obviamente, en esas bases se sienta toda la estabilidad del país”, manifestó Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.

El ejecutivo aseguró que en la última conversación que sostuvo con el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, el banco se comprometió a financiar a El Salvador por hasta $800 millones para asegurar la estabilidad macroeconómica, un paquete que podría destinarse a completar el posible acuerdo con el FMI.

A inicios de febrero pasado se conoció en los mercados internacionales que el Gobierno salvadoreño sostiene negociaciones con el FMI para establecer un plan que le permita ordenar las finanzas públicas afectadas por la pandemia del covid-19, pero que se concretaría hasta después de las elecciones previstas para este fin de semana.

Se conoció que no se trataba de un stand-by -derecho de giro- sino más un acuerdo como el de Costa Rica que le permite flexibilidad en sus metas; sin embargo, el ministro de Hacienda aún no ha confirmado estas reuniones.

Cuando el FMI le aprobó a El Salvador un préstamo de $389 millones para enfrentar la pandemia, en la solicitud hecha por parte del Gobierno salvadoreño se anexó una carta de intención del entonces ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, donde se comprometía a buscar un ajuste fiscal para contener el incremento de la deuda pública. Esto, sin embargo, no avanzó y el ministro de Zelaya aseguró en varias ocasiones que la estrategia para incrementar los ingresos era a través de un plan de evasión fiscal.

 

¿Una deuda controlable?


El Salvador y Costa Rica mostraron en 2020 los perfiles fiscales más deteriorados por el impacto de la pandemia del covid-19, que elevó las necesidades de financiamiento frente a una caída de ingresos tributarios por el cierre de la economía.

Los datos del Ministerio de Hacienda indican que, al cierre de 2020, la deuda pública del Sector Público no Financiero (SPNF) aumentó $2,773.3 millones al llegar a $21,651.9 millones. La suma alcanzada es el 85.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) y significó un alza de 15.9 puntos porcentuales frente al 69.9 % que representó en 2019.
“Estamos muy contentos que El Salvador tiene una conversación muy avanzada con el FMI porque esto le da una validez a su programa macroeconómico”. Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE

Ante esto, el presidente del BCIE indicó que la institución pone más atención al servicio de la deuda y si tiene capacidad para pagar. Según números internos del banco, continuó explicando, el nivel de endeudamiento de El Salvador aún tiene margen para honrar sus compromisos con los inversionistas, pero esto depende de “la expectativa de que el país saldrá adelante”.

“Por eso es tan importante llegar al acuerdo (con FMI) y estamos apoyando decididamente a las autoridades en este financiamiento, para que el programa que acuerden con el fondo sea un programa totalmente financiado”, sumó.


Cartera de préstamos disponible para El Salvador


El presidente del BCIE estuvo presente el viernes pasado en una rueda de prensa con periodistas de Centroamérica y República Dominicana para explicar la cartera de financiamiento a los países miembros del banco regional. Para El Salvador, detalló se tiene negociaciones para la compra de medicinas, infraestructura y refuerzo para la estabilidad macroeconómica.

Con El Salvador, el banco tiene cerca de $1,000 millones en proceso de aprobación en préstamos que se gestionaron en 2020 para enfrentar la crisis sanitaria y económica generada el por covid-19. Estos créditos quedaron pendientes luego que la Asamblea Legislativa frenara la aprobación de deuda por críticas de falta de transparencia el manejo de fondos públicos.

 

3 datos que debes de conocer



  1. Apoyo en 2021


El BCIE está dispuesto a financiar a El Salvador con $800 millones para un plan estabilidad macroeconómica tras el impacto de la pandemia.

 

  1. Préstamos


El banco regional indicó que hay unos $1,000 millones en créditos pendientes de aprobarse en El Salvador, gestionados en 2020.

 

  1. Vacuna


El Salvador y el BCIE negocian un crédito de $50 millones para la compra de vacuna contra covid-19, más $50 millones para infraestructura.