Una investigación del BCR determinó que el 50 % de los remitentes desde Estados Unidos no cuenta con documentos, ante la caída del empleo en este país se prevé que las remesas también se contraigan. / DEM


Las advertencias sobre una aguda caída en las remesas que reciben los hogares salvadoreños comienzan a materializarse y solo en marzo estos ingresos cayeron $52.5 millones, un 10.6 % menos, frente al mismo mes de 2019, indican los datos del Banco Central de Reserva (BCR).

Los informes estadísticos de remesas familiares publicados ayer por la institución indican que solo en marzo pasado a El Salvador ingresaron $439.5 millones, un monto inferior si se compara con los $492.1 millones reportados en el mismo mes durante 2019.

Desde que el COVID-19 comenzó a propagarse en América, los economistas advirtieron que las remesas se verían afectadas por la paralización de la economía y por el incremento del desempleo en Estados Unidos –país que reúne la mayor comunidad de salvadoreños en el exterior. Incluso, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indicó en un informe publicado el fin de semana que la proyección es que caigan hasta 11 %.

De enero a marzo pasado, los ingresos en remesas acumulan $1,313.5 millones. Si se compara con el primer trimestre de 2019, se refleja un crecimiento de 1.4 % con $18.5 millones adicionales a los $1,295 millones reportados en el mismo período el año pasado.

Esa alza responde a que entre enero y febrero pasado las remesas reportaron un saldo positivo con un crecimiento interanual del 8.8 %, cuando aún la pandemia no había golpeado la economía regional. Sin embargo, la tasa de 1.4 % es el dinamismo más bajo desde 2015, ese año se reportó un avance de 1.3 %, luego en 2016 se recuperó a 5.9 % con un pico en 2017 de 12 %. En 2018 se registró un 5.3 % y en 2019 fue incremento de 5.7 %.

El BCR registra que la comunidad de salvadoreños en Estados Unidos remitió $1,249.9 millones, más del 95 % del total reportado entre enero y marzo, con un crecimiento interanual de 1.8 %. No obstante, los envíos desde Canadá cayeron 2.7 % y fueron $11.4 millones, así también las remesas desde Italia se contrajeron 19.4 % con un monto al tercer mes por $4.8 millones; los ingresos desde Panamá cayeron 16.6 % y fueron $1.7 millones.

Las remesas es uno de los pilares fundamentales de la economía local, pues al menos uno de cada cinco hogares receptores destina estos ingresos para consumo. Además, representan más del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador.

 

Caen en seis departamentos

Las estadísticas del Banco Central indican que en seis departamentos, mayormente de la región oriental, se experimentó una caída en los ingresos de las remesas totales en el primer trimestre. La mayor contracción se observó en Morazán con un decrecimiento de 5 % y en La Unión fueron 3.4 % menos.

En Cabañas la caída fue de 1.3 %, mientras que en San Vicente se redujeron 1.3 %, en San Miguel significó una reducción de 0.9 % y en Ahuachapán las remesas cayeron 0.2 %.

Entre los 50 municipios mayores receptores de remesas y que experimentan las caídas más pronunciadas, está San Alejo, en La Unión, donde los ingresos se redujeron 11.2 %. También se contrajeron 11.1 % en Jucuapa, en Usulután, y un 8.8 % menos en Chirilagua de San Miguel.