Las becarias dicen que la alimentación ha mejorado, pero debido a la crisis ya no pueden salir de los edificios. / DEM


Un ¡Sáquennos de aquí! Ese es el clamor que repiten Rebeca Castrillo, Sussy Melgar y Daniela López desde Wuhan. Tras varias semanas de encierro por el coronavirus, las jóvenes becarias salvadoreñas en esa ciudad china donde inició la epidemia, se han empezado a desesperar, a verse afectadas psicológicamente por la situación que ven empeorarcada día más.

“La verdad es que mis compañeras y yo queremos salir fuera de China e ir a El Salvador, al menos hasta que esta situación este controlada”, dice Rebeca en una conversación con Diario El Mundo.

“A nuestro parecer las cosas no están mejorando, al menos no aquí en Wuhan”, agrega preocupada.

Las tres jóvenes dicen estar dispuestas a pasar cualquier chequeo médico o cuarentena para salir de Wuhan.

“Yo sí deseo que me saquen de aquí. Y estoy dispuesta a pasar cualquier chequeo médico para que descarten que tengo el virus. No veo avances aquí”, insiste Rebeca.

Daniela López concuerda con Rebeca sobre la desesperación que sienten al ver que en Wuhan aumentan los casos de coronavirus y además, al ver que muchos estudiantes extranjeros ya han sido evacuados por sus respectivos gobiernos.

“Nos sentimos desesperadas ante esta situación, en Wuhan están aumentando los casos y no se nos permite salir del edificio. Nos sentimos tristes que muchos compañeros han sido evacuados por sus embajadas”, dice Daniela.

“No nos sentimos seguras, es difícil dormir por las noches, a mí se me ha quitado el apetito y me siento estresada con esta situación”, agrega la joven, originaria de Chalatenango.

Rebeca coincide con Daniela: “Psicólogicamente ya me cansé, estoy desanimada, la concentración al hacer las tareas no es la misma y conciliar el sueño para mí es difícil”.

El mayor temor para Sussy es que la situación se agrave todavía más y luego no haya opciones para salir de Wuhan, una ciudad de 11 millones, paralizada por la enfermedad.

“Nos sometemos a cualquier análisis médico o cuarentena, estamos dispuestas a asumirlo”, dice Sussy.



Alimentación llega

Las becarias relataron que las autoridades les hacen llegar los alimentos a sus respectivas habitaciones los tres tiempos de comida.

Pero ya no pueden salir de los edificios y la reclusión es mayor. “Nos aflige el encierro y además, estar bajo llave, no me garantiza que estoy libre de poder contagiarme”, dice Rebeca, quien asegura que el Ministerio de Relaciones Exteriores ha estado en contactopermanente y comunicación con ellas.

Las jóvenes llegaron hace seis meses a Wuhan y estudian mandarín en la Central China Normal University, una etapa previa al estudio de la carrera universitaria por la que recibieron una beca del gobierno chino.

 

No es pandemia, dice OMS

 

La organización

Mundial de la Salud (OMS) dijo que la nueva epidemia de coronavirus no es una pandemia sino un brote con múltiples efectos adversos, y que es crucial combatir la “epidemia de información” y rumores.