El director de la Biblioteca Nacional, el escritor Manlio Argueta, ha reclamado la falta de ayuda estatal./ Diego García


El director de la Biblioteca Nacional, Manlio Argueta, clamó ayer por ayuda para rescatar valiosas colecciones dañadas por las lluvias y el rebalse de aguas negras de tragantes vecinos.

“ No aceptamos dinero, solo donaciones en especies. Guantes de látex, ventiladores, alcohol de 90 grados y papel absorbente, estamos pensando que puede servir el papel periódico. Parece que nos traerán oficio, preferiríamos tabloide, porque si no hay que poner dos y eso hace que se agoten más rápido los recursos”, indicó Argueta.

El director de la Biblioteca indica que, por el momento, el Ministerio, la misma Biblioteca y otras entidades, no cuentan con los recursos necesarios para poder apoyar en todo lo que se necesita, tras esta afectación.

“Necesitamos también alcohol de 90° porque después de esto hay que desinfectar las mesas. Tienen gérmenes por la filtración de aguas negras. Nos estamos exponiendo”.

Argueta se quejó que lo único que el Ministerio de Cultura les brindó fueron 80 resmas de papel. También solicitó apoyo para el mantenimiento del edificio de la biblioteca nacional.

“No tengo presupuesto para seguir con la recuperación y el mantenimiento del edificio. Es una joya pero vulnerable por la falta de mantenimiento que tiene”, dijo Argueta.

Desde 1986, después del terremoto de ese año, el edificio no ha tenido mantenimiento., hay filtraciones de agua en las columnas que sostienen el edificio.

Personal de la Biblioteca Nacional trabajó intensamente el fin de semana./ Diego García


Los daños

Parte de la Biblioteca Nacional resultó dañada por las fuertes lluvias que azotaron el país durante la semana y que rebalsó los tragantes. Más de 200 tomos de periódicos históricos fueron afectados por una filtración de agua y debieron ser evacuados para evitar su pérdida y que el hongo se apodere de ellos.

Desde el viernes, unos 50 empleados de la Biblioteca trabajan en el secado de los tomos, que son documentos consultados por investigadores, académicos y estudiantes que realizan libros o tesis universitarias. Aún ayer domingo laboraban.

Emilia Montalvo del área de información de la biblioteca, comenta que le ha llevado más de 8 horas insertar papel absorbente para que seque cada página de un tomo. Hay que ir metiendo una hoja de papel por cada hoja que contiene el tomo y viendo que los bordes de pegamento, también se sequen, dice Montalvo. Agrega que algunos tomos ya tienen hongos.

Personal de ANDA llegó ayer a verificar que estén limpios los colectores de aguas negras pero necesitan también ayuda del MOP para las obras.