Tiroteo Boulder, Colorado. AFP


El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que la violencia armada en el país es una "vergüenza internacional" y anunció una serie de medidas para abordar el incremento de estos episodios.

"La violencia armada en este país es una epidemia", dijo el mandatario desde la Casa Blanca, en un evento al que han asistido legisladores y estadounidenses afectados por la violencia armada.

En concreto, las acciones ejecutivas que ha puesto en marcha, de las que ha reiterado que no afectan al derecho de portar armas --previsto en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense-- incluyen medidas para restringir lo que se llama "armas fantasma", que pueden construirse usando piezas e instrucciones que pueden comprarse 'online'.

Además, ordenó al Departamento de Justicia que prepare leyes para que los estados permitan el retiro de temporal de armas de fuego a personas consideradas en alto riesgo de lastimarse a sí mismas o a otras personas.

Tiroteo en Virginia. Foto AFP


 

Por otro lado, solicitó un informe completo sobre el tráfico de armas de fuego e invertir en programas de intervención en comunidades propensas a la violencia.

El mandatario enfatizó que los anuncios de este jueves solo son los "primeros pasos" emprendidos para abordar la violencia armada y que, para el futuro, se prevé la prohibición de las armas de asalto o implantar un sistema de verificación de antecedentes para adquirir armas de fuego, movimientos que requieren el apoyo del Congreso estadounidense.

"Tenemos un largo camino que recorrer", ha admitido, instando a los legisladores a "romper el patrón" dominante en cuanto al tratamiento que se da a las armas en la nación norteamericana.

Entre estas medidas, Biden ha adelantado que su prioridad es despojar a los fabricantes de armas de la protección de responsabilidad. "La única industria en Estados Unidos, una industria de mil millones de dólares, que no puede ser denunciada", ha enfatizado el presidente.

En febrero de 2018, un exestudiante disparó contra alumnos y docentes de una escuela secundaria de la Florida matando a 17 personas.


Biden enmarcó este anuncio como "urgente" y ha recordado los recientes tiroteos masivos en Atlanta, Boulder, Colorado y en Carolina del Sur que han dejado cinco muertos esta semana.

Por su parte, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, ha compartido en su cuenta de Twitter que considera que el anuncio de Biden es "un paso importante" y ha anunciado que "llevará la legislación para la prevención de la violencia con armas de fuego al Senado para su votación", aunque deberá contar con al menos diez apoyos republicanos.