El magnate estadounidense Bill Gates, quien recobró celebridad recientemente porque en 2015 advirtió que una pandemia podría afectar a la humanidad, pronunció el miércoles más predicciones sobre Covid-19, algunas decepcionantes y otras optimistas.

"El coronavirus es la pesadilla de la que hemos estado hablando durante mucho tiempo", dijo Gates a la cadena CNBC.

Gates sostuvo que diez de aproximadamente 100 vacunas en desarrollo "son muy prometedoras" pero advirtió que una vacuna efectiva no es probable hasta finales del próximo año, alrededor de septiembre de 2021. La otra mala noticia es que no cree que Estados Unidos podrá reducir las medidas de distanciamiento social que han cerrado grandes sectores de su economía hasta finales de mayo de este año sin arriesgar un resurgimiento en los casos.

"Habrá rebotes (de la epidemia) sin vacunas", señaló Gates, fundador del gigante informático Microsoft.

Sin embargo, el empresario cree que una vez que los casos bajen al mínimo es probable que se puedan reiniciar actividades tales como la manufactura, la construcción y la educación.

"A principios de junio podemos ver la apertura de algunas actividades pero el nivel absoluto de casos tiene que ser muy muy bajo para poder reabrir", agregó.

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Sin embargo, Gates señaló que actividades como el deporte profesional serán menos probables hasta que una vacuna esté disponible y suficientes personas la reciban.

El plazo estimado de 18 meses de Gates supone que los esfuerzos de desarrollo de vacunas que su fundación está financiando se moverán a "toda velocidad, ... tomando un poco de riesgo en los efectos secundarios", y las capacidades de fabricación.

Diez de aproximadamente 100 vacunas en desarrollo "son muy prometedoras", dijo Gates en un chat en vivo el miércoles en LinkedIn, incluida la vacuna Moderna-NIAID financiada por un consorcio internacional con sede en Oslo, Noruega, llamada Coalition for Epidemic Preparedness Innovations, o CEPI. Una de estas 10 vacunas, llamada Moderna-NIAID, entró en su primera fase de ensayos en humanos el 16 de marzo, y otras comenzarán a probarse dentro del próximo mes.

La buena noticia, según Gates, es que el mundo probablemente no enfrentará otra pandemia después de Covid-19 porque las lecciones aprendidas sobre pruebas y vigilancia, y las soluciones médicas financiadas internacionalmente que están en camino para responder a la crisis actual, podrán contener futuros patógenos humanos antes de que alcancen la "escala global y trágica" de la actual.

El enfoque para la Fundación Bill y Melinda Gates de Gates, que en parte apoya los ensayos de vacunas CEPI, y para las autoridades de salud y muchas compañías farmacéuticas a nivel mundial "ha cambiado a acelerar, no solo las vacunas, sino también las terapéuticas, de modo que si pudiéramos encontrar medicamentos, que pueden ser antivirales o inmunosupresores o anticuerpos, en realidad hay varias clases que podrían venir más rápidamente ”, dijo Gates.

Agregó que dicha infraestructura global coordinada dedicada a una respuesta médica a las pandemias podría hacer disponibles terapias efectivas dentro de los cuatro a seis meses posteriores a un brote.

Gates advirtió en 2015 que la mayor amenaza de la humanidad era una pandemia similar a la gripe española que hace un siglo dejó 30 millones de muertos en todo el mundo.

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