El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel junto al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez , antes de la inauguración de la XVII Cumbre ALBA. AFP


La Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) concluyó su cumbre este sábado en La Habana con un llamado a la unidad de sus miembros, ante la "política agresiva e intervencionista" de Estados Unidos.

"Los desafíos que enfrentamos reafirman la necesidad de cerrar filas frente a las amenazas, injerencias y agresiones externas", señala la declaración final de la XVII cumbre de la organización internacional, lanzada por los desaparecidos Fidel Castro y Hugo Chávez hace 15 años.

El texto, leído por el canciller cubano Bruno Rodríguez, condena "la política agresiva e intervencionista del Gobierno de Estados Unidos, que con la complicidad de las oligarquías nacionales y de los medios corporativos de la información, unida a las consecuencias de la férrea aplicación de inhumanos modelos neoliberales, son las causas fundamentales de la peligrosa inestabilidad regional".

En ese sentido, la declaración condena "el golpe de Estado contra el gobierno constitucional" de Evo Morales en Bolivia, repudia "las amenazas del uso de la fuerza por el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela", así como "los reiterados intentos desestabilizadores contra el gobierno" de Daniel Ortega en Nicaragua.

"Con el propósito de recuperar los espacios conquistados por los pueblos con gobiernos progresistas, el gobierno de los Estados Unidos (...) revive métodos que parecían superados en la historia de América Latina y aplica nuevas fórmulas de la llamada guerra no convencional", subraya.

Asimismo, denuncia "la falsedad estadounidense de atribuir" al bloque socialista latinoamericano "la responsabilidad en la organización de las masivas protestas populares que se han extendido por la región, lo que persigue ocultar el fracaso de las gestiones de gobiernos neoliberales que se pliegan a los requerimientos impuestos por Washington".

La cumbre ocurre en momentos en que la administración de Donald Trump arrecia sus sanciones económicas contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, países a los que llama la "troika de la tiranía".

Al inaugurar la cumbre en la mañana, acompañado por los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela) y Daniel Ortega (Nicaragua), el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, llamó a "enfatizar al ALBA como plataforma de coordinación política y defensa de la independencia, la paz y la integración" regionales.

Actualmente integran el ALBA Antigua y Barbuda, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.

Ecuador abandonó el bloque en 2018 y Bolivia lo hizo el pasado 15 de noviembre.

Los participantes en la cumbre asistirán en la noche a un multitudinario acto en la escalinata de la Universidad de La Habana.