Con un doblete de Philippe Cou­tinho y un tanto de Everton, Brasil inició su andadura en la Copa América-2019 con un cómodo triunfo por 3-0 ante la débil Bolivia, ayer por la noche en el Estadio Morumbí de Sao Paulo.

El discutido mediapunta del Barcelona fue el encargado de acabar con la resistencia de la Verde, que aguantó con el arco imbatido al descanso, provocando una sonora pitada de los torcedores, que no llenaron el Morumbí, hacia sus jugadores.

Con la ayuda del VAR, que por primera vez se utiliza en este torneo, Coutinho anotó a los 49 minutos, de penal, tras una mano de un defensa boliviano, en jugada revisada por el argentino Néstor Pitana, que dirigió el partido inaugural de la Copa.

Luego ampliaría Coutinho de cabeza a los 52, gracias a un centro de Firmino, que había estado desaparecido en la primera mitad. Esa fue la única jugada efectiva del atacante del Liverpool, que luego fue relevado por Gabriel Jesus.

Sentenció el partido a los 84 minutos un recién ingresado Everton, quien no tuvo obstáculos para marcar el tercero, dejando congelado al portero boliviano Carlos Lampe.

La Seleçao, que busca un noveno título que se le resiste desde hace 12 años, vistió de blanco en honor a sus primeros campeones continentales (1919), pese a que ese color es ‘maldito’ para los brasileños desde el ‘Maracanazo’, cuando Uruguay le ‘robó’ el título mundial en 1950.

Antes del pitido inicial, bosques con las banderas de Sudamérica, Japón y Catar (los dos países invitados al torneo), mensajes de los niños de cada país participante y un recorrido por las tradiciones del continente protagonizaron la ceremonia inaugural, en la que la colombiana Carol G y el brasileño Léo Santana entonaron “Vibra Continente”, canción emblema de esta competencia.

En la inauguración del torneo de selecciones más antiguo del mundo estuvo presente el polémico presidente brasileño Jair Bolsonaro (ultraderecha).