El presidente Nayib Bukele defendió esta noche la propuesta de Ley de Agentes Extranjeros que fue presentada ante la Asamblea Legislativa y aseguró que estaba inspirada en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de los Estados Unidos.
Por cierto, la propuesta de Ley de Agentes Extranjeros que enviamos a la Asamblea es básicamente la misma ley que tienen en Estados Unidos. Allá se llama: FOREIGN AGENTS REGISTRATION ACT". Presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.

Luego agregó: "Recuerden: Para ser como los países desarrollados, tenemos que hacer lo que ellos hacen, no lo que ellos dicen. Si esa ley es buena para los Estados Unidos, ¿por qué no sería buena para nosotros?".

Bukele publicó también un enlace a la legislación norteamericana.

El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, presentó este martes a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Agentes Extranjeros, que prohibirá dijo el funcionario "explícitamente la injerencia extranjera" y "que fundaciones y oenegés de fachada disfracen de donación lo que claramente es una injerencia extranjera".

Bukele también salió al paso de críticas en redes sociales de que su propuesta de ley era similar a la la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros que el regimen de Daniel Ortega aprobó en octubre de 2020 en Nicaragua.

"Interesante que “periodistas” afirmen que la Ley de Agentes Extranjeros está basada en una ley de Nicaragua y no en una de Estados Unidos. Es extraño, porque no la han podido leer. Como se nota que no son periodistas realmente. Solamente son activistas políticos de oposición", dijo Bukele en Twitter.

La ley estadounidense


La Ley de Registro de Agentes Extranjeros de Estados Unidos, promulgada en 1938 exige que ciertos agentes de entidades extranjeros que participan en actividades políticas u otras actividades especificadas en el estatuto divulguen públicamente periódicamente su relación con esa entidad extranjera, así como sus actividades, recibos y desembolsos en apoyo de esas actividades.

El registro de la ley de Estados Unidos está compuesto casi en su totalidad por bufetes de abogados y de relaciones públicas o cabildeo (lobby) contratados por entidades extranjeras para ejercer presión al gobierno de Estados Unidos.

Los que no reciben órdenes de una parte extranjera no tienen que registrarse. La divulgación de la información requerida facilita la evaluación por parte del gobierno y el pueblo estadounidense de las actividades de dichas personas a la luz de su función como agentes extranjeros.