El presidente habló ayer en cadena nacional sobre la situación que enfrenta el país. / DEM


Luego que el sábado emitiera un nuevo decreto para ampliar por 30 días más el Estado de Emergencia, el presidente de la República, Nayib Bukele, afirmó ayer que “no es tiempo de abrir” la economía e invitó posteriormente al diálogo para llegar a un acuerdo con los diferentes órganos estatales.

En cadena nacional, el mandatario salvadoreño aseguró que al país no le irá mejor que a otros países que aún están luchando con la pandemia de COVID-19 y tienen mejores sistemas de salud.

“Recordemos que a diferencia de Estados Unidos y Europa no solo tenemos un sistema de salud miles de veces más débil, sino que además esos países ya pasaron la primera ola, ya sufrieron esas decenas de miles de muertos y nosotros aún no, Latinoamérica aún no; no es tiempo de abrir, por más que griten los empresarios, no es tiempo de abrir”, manifestó.

Dijo estar conciente que para muchos “es duro escuchar estas palabras”, porque están preocupados por sus negocios y señaló que algunos empresarios “van pagando con dificultades la planilla, el alquiler o recibos”; sin embargo sostuvo que no se abrirá la economía.

Minutos después acotó que es optimista y confía que Dios “dará una solución”, “una cura, algo que frene o, al menos, lleve al mínimo esta enfermedad”, posteriormente llamó a los poderes del Estado a reunirse para llegar a un acuerdo.

“Hemos llamado al dialogo, no ahora sino desde el principio y lo seguiremos haciendo, lo hicimos ayer sábado, hoy (ayer) domingo y en este momento hago una convocatoria a todos los otros poderes del Estado para que nos reunamos y lleguemos a un acuerdo, a puerta abierta, en pro de los salvadoreños”, dijo.

La semana anterior los diputados de la Asamblea Legislativa no aprobaron una prórroga al decreto de Estado de Emergencia y muchos empresarios han solicitaron al Gobierno un plan para reactivar la economía.

De hecho, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) reiteró a inicios de mayo la necesidad de que haya una reapertura de la economía, misma que se ha visto afectada por la cuarentena domiciliar ordenada desde marzo pasado.

Durante la crisis por la pandemia de COVID-19 se creó un Comité del Fondo de Emergencia, Recuperación y Reconstrucción Económica, que también tenía participación de la ANEP; sin embargo, renunció a este comité bajo el argumento que el Gobierno anuló la labor de supervisión encomendada con las reformas al decreto 608.

Un día después, el 12 de mayo, el presidente Bukele desconoció a Javier Simán como presidente de la ANEP acusándolo de pretender sabotear su Gobierno.

Las molestias han trascendido en diferentes partes del país, que desde la semana anterior se están manifestando a las 8:00 de la noche haciendo sonar las cacerolas y los pitos de sus vehículos, según la convocatoria en redes sociales, “como reclamo contra los abusos y la incompetencia del Gobierno”.