Foto de Secretaría de Prensa de la Presidencia.


El presidente de la República, Nayib Bukele, informó este lunes que los más de 200,000 salvadoreños amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS) por el gobierno de Estados Unidos, contarán con cerca de dos años más de prórroga en sus permisos de trabajo y vivienda, un beneficio otorgado exclusivamente a El Salvador por la administración del presidente Donald Trump.

Actualmente, un total de 10 países de Latinoamérica y África tienen a miles de sus ciudadanos inscritos a este programa de protección, otorgado por el gobierno estadounidense a naciones que están en conflicto armado, situaciones que impiden el regreso de sus compatriotas, o un desastre natural en curso. El Salvador obtuvo este permiso después de los terremotos del 13 de enero y 13 de febrero de 2001.

A casi 18 años de habitar en Estados Unidos, los más de 200,000 salvadoreños beneficiarios del TPS y sus familias, enfrentaban la incertidumbre de la finalización del programa, ordenada por la administración Trump. Una última prórroga concedió un compás de espera hasta el próximo 2 de enero de 2020.

Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés), no podía hacer efectivo el fin del TPS: una orden judicial de la Corte Federal del Distrito Norte de California por el caso Ramos versus Nielsen, dos congresistas estadounidenses, prohibió la cancelación del estatus para Sudán, Nicaragua, Haití y El Salvador mientras el caso continúe su curso.

A raíz de esta medida cautelar, el Ejecutivo de Estados Unidos otorgó una prórroga más para la cancelación del TPS, que se haría efectiva hasta el 4 de enero de 2021. "Esto se hacía porque hay pendientes unos casos en litigio, que no sólo están pendientes para El Salvador si no para otras nacionalidades", reconoció Bukele.

En total, los tepesianos de todo el mundo disponen de 15 meses más mientras el gobierno estadounidense define su estatus legal; sin embargo, los salvadoreños reciben un beneficio adicional de 365 días, explicó el mandatario salvadoreño en conferencia de prensa esta tarde.

Esto permitirá que se extiendan los permisos de trabajo y estadía para salvadoreños amparados en el TPS hasta 2021 y, "adicionalmente, la administración Trump está brindando a los salvadoreños 365 días después de la conclusión de las demandas del TPS", explicó.

"Esto quiere decir que, si en el peor de los casos perdiéramos la demanda en octubre del otro año, la administración Trump todavía daría permiso por un año más luego de terminar la demanda. Es decir, estaría terminando en octubre del año 2022. Si terminara el 4 de enero de 2021, para los salvadoreños se acabaría hasta el 4 de enero de 2022", agregó Bukele.

La administración Bukele buscará, mientras tanto, una solución permanente para los tepesianos, que aportan no sólo al crecimiento del país a través de los envíos de remesas; si no al crecimiento de Estados Unidos mismo, consideró el mandatario.

Durante la conferencia, el presidente consideró que una solución definitiva para estos salvadoreños y sus familias, "sería una residencia permanente, pero eso solo puede aprobarlo el congreso de Estados Unidos".

"Decían que era imposible logran una extensión, que El Salvador ni podía incidir en la política migratoria de Estados Unidos, pero el Ejecutivo (de Estados Unidos) puede dar la protección temporal, y la puede extender las veces que quiera", aseguró Bukele.

El Gobierno salvadoreño recibió la noticia sobre la extensión del TPS "hace más o menos una semana"; sin embargo, "teníamos miedo de que filtrarlo, que se supiera, pudiera entorpecer las conversaciones.