El presidente de la República, Nayib Bukele, calificó ayer a su antecesor, Salvador Sánchez Cerén, como "pelele" de Nicolás Maduro y defendió la política exterior de su gobierno cercana a Estados Unidos.

Bukele respondió así a Maduro, quien lo calificó de "pelele" de Estados Unidos. "Yo vi cuando él estaba hablando, en una señal análoga, borrosa (...) De repente sale el célebre presidente de El Salvador, que aquí parecía un señor todo cansado, todo mundo decía se ve bien enfermo (...), nunca daba conferencia en El Salvador, pero ahí se veía contento, cómo se ve que cuando uno en está en su salsa, se nota. (...) Yo ahí vi al pelele de Maduro", exclamó en una conferencia de prensa.

El mandatario cuestionó en qué le sirvieron a los salvadoreños las relaciones del Gobierno con Venezuela y criticó que el exgobernante salvadoreño no se pronunciaba por problemas que tenía El Salvador cuando sí se pronunciaba a favor del régimen de Maduro. El gobernante defendió su política exterior, desarrollada trabajando para "el pueblo" y no "para los gringos".

Explicó que su gobierno trabaja para su pueblo, ejemplificando que muchos salvadoreños en los Estados Unidos le dijeron personalmente que necesitaban ayuda ante la próxima terminación del programa del Estatus de Protección Temporal (TPS).

Bukele cuestionó también los fondos de Venezuela que llegaron a El Salvador cuando se refirió al gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido que ha tenido una vinculación financiera a través de Alba Petróleos desde 2006.

"Castigaban a los salvadoreños, castigaban la relación más importante que podemos tener, por tener una relación que les daba a los salvadoreños, nada, pero a ellos, mucho. Porque esos cientos de millones de dólares, que vinieron de dinero robado venezolano a cuentas de dirigentes del FMLN, pues, hombre, eso no es gratis. Y a cambio fue la soberanía de nuestro país, ahí sí tenían un pelele de Nicolás Maduro", afirmó.

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Maduro tildó al presidente de El Salvador como "pelele del imperialismo" luego de que decidiera expulsar la representación diplomática salvadoreña de Venezuela. El mandatario salvadoreño le respondió anunciándole que sus representantes habían abandonado ya El Salvador, un país democrático.