Las Bolsas del Golfo registraron caídas en la primera jornada tras el ataque de EE.UU. / DEM


El gigante petrolero saudita Aramco registró este domingo su nivel más bajo desde su entrada a la Bolsa de Riad, en un contexto de caída general de las Bolsas del Golfo después que un general iraní fuera asesinado por Estados Unidos, lo que generó importantes tensiones regionales.

Las siete bolsas de los seis Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) -Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos- cerraron en rojo en esta primera jornada de operaciones desde que un bombardeo de Estados Unidos acabara con la vida del general iraní Qasem Soleimani, en Irak el viernes.

El Tadawul, índice de referencia de la Bolsa saudita, la más importante de la región y una de las diez más grandes del mundo, terminó en una baja de 2.4 %, con la mayoría de los títulos en rojo.

Saudi Aramco, la mayor compañía que cotiza en bolsa del mundo, perdió 1.7 %, con lo que su capitalización bajó a $1,800 millones.

El viernes, después de que Soleimani muriera a causa de un bombardeo de drones estadounidense en Bagdad, las bolsas del Golfo cerraron, mientras que las plazas de todo el mundo se crisparon ante el riesgo de una confrontación entre Estados Unidos e Irán y los precios del crudo se dispararon.

Este domingo, la Bolsa de Kuwait cayó un 3.7 %; la de Dubái, un 3.1 %; la de Abu Dabi, un 1.4 %; la de Catar, un 2.1 % y la de Baréin, un 2.3%. En Omán, la bajada fue sólo del 0.3 %.

Esta situación también se registró el viernes pasado en la Bolsa de Valores en Nueva York tras el desplome en el precio del petróleo en 3.1 %. El barril de WTI en los contratos para febrero aumentó $1.87 a $63.05, su precio más alto desde mayo.

Wall Street bajó expresivamente tras una ola de récords cuando Irán juró vengar la muerte de uno de sus principales generales.

Los índices venían de alcanzar nuevos récords el jueves pero el mercado se sacudió luego que Estados Unidos mató al poderoso general y Teherán juró vengarlo.

Patrick O’Hare, analista de la firma Briefing.com, dijo que “el mercado estaba comprando mucho desde hace algún tiempo” y el asesinato de Soleimani podría servir para aceptar un repliegue que se venía anticipando.