Realizan un control de temperatura sin contacto en Hollywood High School el 13 de agosto de 2020 en Hollywood, California./AFP.


California se ha convertido en el primer estado norteamericano que rebasa los 600.000 casos de coronavirus y roza ya los 11.000 fallecidos por la enfermedad, según las últimas estimaciones de la universidad Johns Hopkins.

Con un total de 602.997 casos y 10.999 decesos, California se ha convertido en el epicentro nacional de la pandemia en Estados Unidos, por delante de los 557.000 casos registrados hasta el momento en Florida y los 530.000 confirmados en Texas. Estos tres estados pertenecen a la región del "Cinturón del Sol", la más cercana a Latinoamérica, y el foco nacional de contagios en el país, actualmente.

El estado de Nueva York, primer foco del coronavirus a su llegada a Estados Unidos, todavía mantiene el récord de víctimas mortales con 32.805 fallecidos y 423.000 casos totales.

A principios de esta semana, el gobernador de California, Gavin Newsom, intentó arrojar una luz positiva sobre los contagios al asegurar que las tasas de hospitalización e ingreso en cuidados intensivos habían descendido durante los últimos días, en un indicio, en su opinión, de que el estado estaba superando el apogeo de la pandemia.

Mientras tanto, los Centros de Control de Enfermedades de EEUU (CDC) pronostican que la enfermedad podría dejar en torno a 189.000 fallecidos en todo el país para el próximo 5 de septiembre. Al menos 167.029 personas han padecido la enfermedad en todo el país, según las estimaciones de Johns Hopkins, mientras que el número total de casos ha superado ya los 5,2 millones.