La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) está a favor de revisar el plan de reapertura de la economía.

La gremial considera que es necesario que se incorpore a una mesa de expertos que pueda guiar las decisiones para retomar la fase 2 del plan de reactivación, la cual estaba previsto que iniciara ayer, pero que se pospuso para el 21 de julio por un repunte de casos de covid-19.

RECOMENDAMOS: Presidencia atrasa 15 días fase 2 de reactivación económica

Jorge Hasbún, presidente de Camarasal, explicó esta mañana en Frente a Frente que están de acuerdo en que la reapertura sea paulatina, pero destacó los comentarios de varios ministros de que la aplicación de los protocolos en el sector privado son satsifactorios y que a partir de ellos sería factible avanzar en la que calificó una fase “light”.



“Puede ser que el transporte público no esté listo para avanzar, pero hay otros sectores que sí lo están y pueden avanzar, y eso evita que se pierdan empleos”, dijo el empresario que alertó que hay 300,000 empleos en riesgo debido al shock económico de la peor pandemia en más de un siglo.

DESTACADO: BCR advierte que economía se contraería hasta -8.5 % en 2020

Hasbún añadió que el sector formal está cumpliendo los protocolos, pero también algunos de los informales, pero considera que hay que darles apoyo de información sobre medidas para evitar riesgos.

Mesa técnica para evaluar continuidad

Alertó que un retraso extremo del plan del Ejecutivo puede provocar más afectaciones al tejido productivo. “Si se siguen cerrando las fases vamos a llegar a noviembre (...) No se trata de cerrarlo todo”, dijo y recalcó la necesidad de habilitar una mesa estratégica que revise todos los elementos y defina soluciones.

EN CONTEXTO: Así queda el cronograma de fases reactivación de la economía

También matizó sobre la posibilidad de que un disparo de los contagios lleve a tomar medidas más drásticas, siempre y cuando estas vayan acompañadas de una estrategia sólida.

"No estamos en contra de tomar decisiones duras como una cuarentena rigurosa, pero estamos en contra de que no haya un plan general y una mesa técnica para tomar esas decisiones", destacó Hasbún.



La semana pasada el Banco Central de Reserva elevó la previsión de impacto de la crisis en la economía y se estima que puede caer hasta -8.5 % del Producto Interno Bruto (PIB) al final de 2020. El presidente de Camarasal advierte que un deterioro mayor puede arrastrar a la actividad productiva a un punto de no retorno que se traduce en cierres definitivos de actividades.

Agregó que una caída del 10 % del PIB equivale a $2,600 millones. “Cada ciudadano ahorita está perdiendo una o dos semanas de salario y cuando vives del día a día y vas a perder una o dos semanas de ingreso, sin duda hay una afectación”, sentenció.

Hasbún cree que la mesa de reactivación debe tener claridad de que hay aprender a convivir con el virus y qué medidas deben implementarse para operaciones con menos riegos, pero no a una parálisis total. "El virus va a seguir ahí. Debemos seguir cuidando a los más vulnerables y cuidándonos los que podemos seguir saliendo a trabajar, siguiendo las medidas básicas", finalizó.