Las exportaciones a la UE siguen siendo bajas. / DEM


La diversificación de los mercados de exportación es clave para mantener un crecimiento económico robusto. Sin embargo, El Salvador mantiene los mismos socios comerciales y necesita valorar la importancia de otros mercados competitivos, como la Unión Europea (UE), aseguró el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), Jorge Hasbún.

A través del Comité de Exportadores de la gremial, junto a la delegación de la Unión Europea en el país, se desarrolló ayer el tercer Foro de Exportadores, enfocado este año en cómo aprovechar el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica.

“La Unión Europea es uno de los principales socios comerciales de la región y El Salvador debe buscar aprovecharlo. Más del 90 % de los productos entran sin arancel y no estamos maximizando este tratado”, dijo.

De acuerdo con Hasbún, uno de los principales obstáculos que encuentran los exportadores para entrar al mercado europeo es la distancia y el desconocimiento del mercado. Pese a ello, el país logró aumentar en 16 % sus envíos a la UE en 2017.

Según la oficina estadística de la Comisión Europea (Eurostat), las exportaciones de la región hacia Europa en 2017 superaron los $6,898 millones, 7.2 % más que en 2016. El Salvador fue el segundo país con mayor crecimiento, pero la cifra continúa siendo la más baja en la región, con solo $282 millones exportados.

Sigfrido Reyes, presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa), aseguró que “a pesar de representar un mercado con más de 500 millones de consumidores, la Unión Europea sigue representando un reto para los exportadores salvadoreños”, afirmó.

Entre los obstáculos que identifica Proesa están la falta de conocimiento del mercado europeo, la co­nexión logística, líneas de financiamiento y la regulación del mercado europeo, en particular con alimentos.