El empleado de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Maximiliano Ernesto Pérez Rivas, que fue reportado como desaparecido y que al final fue capturado con porciones de cocaína, deberá permanecer atado al proceso bajo la supervisión de un juzgado de vigilancia durante un año.

En la audiencia inicial, el Juzgado Décimo de Paz de San Salvador le impuso suspensión condicional del procedimiento por el período de un año por el delito posesión y tenencia de droga.

En la acusación fiscal, la Fiscalía detalla que el pasado 9 de agosto las cámaras Argus, del Sistema de Emergencia 911 informaron que un vehículo sospechoso marca Hyundai, azul se encontraba estacionado en parqueo de una casa de huésped ubicado en la Calle 5 de Noviembre de San Salvador.

Cuando los agentes policiales llegaron al lugar verificaron que el automotor era conducido por Pérez Rivas, camarógrafo de la Unidad de Comunicaciones de la PDDH, quien hasta ese momento tenía una alerta activa en la Fiscalía como desparecido.

Al revisar el vehículo, los agentes policiales hallaron varias porciones pequeñas de polvo blanco que al practicarlos la prueba de campo determinó que se trataba de cocaína, por lo que fue detenido y remitido a la Fiscalía para que le iniciara el proceso penal.