Foto de Emisoras Unidas.


Cientos de activistas de una de las principales organizaciones campesinas contrarias al gobierno protestaron este jueves en Guatemala, en rechazo al estado de sitio que rige en comunidades del noreste por el narcotráfico.

La medida de excepción fue decretada en septiembre pasado y el Congreso la amplió la semana pasada por otros 30 días, luego de que el gobierno afirmara que persiste la inseguridad después del asesinato de tres militares por supuestos narcotraficante en el poblado caribeño de El Estor.

"No estamos de acuerdo con la ampliación del estado de sitio", declaró durante la marcha en la ciudad de Escuintla (sur) la líder indígena maya-mam Thelma Cabrera, una de la principales dirigentes del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca).

Cabrera, quien fue candidata presidencial en las elecciones generales de junio, dijo que los estados de sitio han sido utilizados para permitir las operaciones de empresas hidroeléctricas, mineras y la expansión de monocultivos en comunidades opuestas a esas actividades.

Agregó que el actual estado de sitio obedece "a toda la minería" que existe en el departamento de Izabal, donde ocurrió el incidente con los militares que murieron presuntamente en una emboscada en El Estor.

El estado de sitio decretado por el presidente Jimmy Morales restringe garantías constitucionales, como el derecho de manifestación y portación de armas.

De acuerdo con la prensa local, las manifestaciones del Codeca se realizaron en los departamentos de Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa (sur), Quiché Huehuetenango (oeste), sin cierres de carreteras, además de una marcha en el centro de la capital.

La organización demandó a Morales y al Congreso "la cancelación del estado de sitio y que se restablezcan los derechos constitucionales de todos los guatemaltecos".

Durante el estado de sitio, las autoridades guatemaltecas han localizado cinco laboratorios para procesar cocaína y erradicado cerca de 1,5 millones de plantas de coca, aunque colectivos indígenas han cuestionado que no se ha desarticulado una estructura de narcotráfico ni han arrestado a cabecillas del crimen organizado.