En una conferencia de prensa, este lunes, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó que Estados Unidos estaría por invertir $350 millones en un proyecto en El Salvador.

"Estados Unidos dijo: ‘Voy a invertir 5.8 billones de dólares’, de los cuales se han anunciado 350 millones de dólares en un proyecto en El Salvador en el que estuvo ya presente el actual presidente de la República de El Salvador (Nayib Bukele). Ese es el primer proyecto que se deriva de esto y de las gestiones de El Salvador, claro está, directamente con Estados Unidos. Entonces lo que queremos es esto, este punto que para nosotros es obvio, para los Estados Unidos si pudieran pues lo sacaban, ¿no? pero aquí está, está también acordados por ellos y es público", indicó el canciller, junto a Manuel López Obrador, mandatario mexicano.

Sin dar más detalles del proyecto, Ebrard, continuó hablando sobre las acciones que México llevará a cabo para frenar el flujo migratorio ilegal hacia Estados Unidos, en donde, Centroamérica es parte funadamental para el mismo.

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Incluso, el ministro de Relaciones Exteriores esperaría que el flujo migratorio dismiuya en 45 días.

"Voy a tener que hablar con las organizaciones, con los compañeros de los países centroamericanos, porque nosotros siempre hemos sido solidarios con ellos, siempre; es más, el Plan de Desarrollo Integral de Centroamérica, México es el que lo ha presentado en todo el mundo, hasta a la Casa Blanca.
Entonces ¿qué vamos a pedirle a los colegas de Centroamérica, a las organizaciones migrantes, a todas las compañeras y compañeros que tenemos?
Que le ayuden a México, o sea, que demostremos, si queremos un programa de desarrollo en Centroamérica vigoroso, demostremos en 45 días que sí vale la pena, que lo podemos hacer entre todos. Es lo primero que vamos a hacer", indicó el canciller mexicano.

"En la reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, ellos estaban insistiendo en lo del tercer país seguro o primer país de asilo", pero México propuso dar un plazo para ver si el despliegue de su Guardia Nacional en frontera sur disminuía la migración indocumentada desde Centroamérica, dijo Ebrard en conferencia de prensa.

México, también se discutiría con Guatemala, Panamá, Brasil y la Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) otras medidas porque, según Ebrard, la responsabilidad migratoria "tiene que ser regional".

Relaciones tensas entre EEUU y México

Trump crispó la relación con su aliado con el anuncio a finales de mayo de aranceles del 5% a todos las importaciones desde México, que irían aumentando cinco puntos porcentuales mensualmente hasta un tope del 25% el 1 de octubre, si su vecino del sur no detenía el flujo migratorio hacia Estados Unidos.

Expertos en comercio advirtieron de las consecuencias devastadoras que tendría para las dos economías la entrada en vigor de estos aranceles. No obstante, opositores y defensores de los derechos humanos se volcaron contra el gobierno mexicano por el acuerdo migratorio, diciendo que había cedido demasiado y criminalizado la migración.

La amenaza de imponer aranceles crecientes detonó "el momento más difícil en la relación" bilateral, enfatizó Ebrard. El tono en la mesa de discusión del lado estadounidense, argumentó el canciller, era "casi de ultimátum, bueno, quítenle el casi".

Al menos 1,2 millones de empleos se hubieran perdido, prosiguió Ebrard, se tendría que haber elevado el 10% del IVA "de golpe" y el Producto Interno Bruto (PIB) habría caído más de un punto.