El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez aclaró este domingo que le solicitaron ser mediador entre el Gobierno y la Asamblea Legislativa, ante el conflicto entre ambos poderes de Estado, en el marco de la pandemia de COVID-19.

El prelado explicó el pronunciamiento difundido este domingo por la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), en la que calificaron de “injustas e inaceptables” las críticas contra él.

“Conocemos su trayectoria y los importantes servicios que ha prestado a la Iglesia y a la patria. Por eso nos parece muy injusto e inaceptable que se le ataque y ofenda en las redes sociales. Lo consideramos como un ataque no sólo a él, sino a la Iglesia. Al mismo tiempo expresamos a nuestro honorable hermano, nuestro pleno apoyo y solidaridad”, expresaron los obispos salvadoreños en el comunicado.

Rosa Chávez informó, durante la aclaratoria, que estas palabras hacen referencia algunas personas que podrían encontrarse “preocupadas, confusas y desconcertadas”, ante una presunta reunión entre él, los diputados de la Asamblea Legislativa, y representantes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).

En primera instancia, explicó que recibió una carta, en la que se le solicitaba ser mediador en el conflicto entre la Asamblea y el Gobierno, que dicha carta fue firmada de recibida por ambos Órganos de Estado, y que al siguiente día “le llamaron de la Asamblea” a una reunión en la que estarían presentes tanto el Ejecutivo, el Legislativo, y la ANEP, y afirmó que pensó que era una “reunión exploratoria, para ver qué se puede hacer”.

“Llegué a las dos de la tarde, y me dijeron: ‘el Gobierno retiró sus delegados, ya no están aquí’, seguí esperando hasta casi las ocho de la noche. Nos invitaron a la sala de reuniones de los diputados para dar un informe de lo que están haciendo como diputados. Eso fue todo”, relató el cardenal, reiterando que la reunión para la que fue solicitado no se llevó a cabo.

Concluyó, asegurando que no hubo ninguna gestión para que él pudiera ser mediador en dicho conflicto, y que terminó retirándose a su casa.

“Digo esto para gente que está con buena voluntad, confundida, desconcertada o decepcionada. Si es necesario presentar una cosa mucho más detallada, con documentos a la mano, al país; pero por el momento quería dar esta primera explicación para quienes buscan la verdad con toda sinceridad. Dios conoce mi corazón, y el pueblo también me conoce”, expresó el cardenal.