Vista diseñada de cómo quedaría la planta, que tendrá una capacidad para retener 35,000 toneladas de desechos sólidos contaminantes pero con alto contenido orgánico. / Cortesía


Más de 21,000 familias salvadoreñas tendrán suministro de energía limpia desde las aguas residuales del río Acelhuate con la instalación de una nueva planta de generación con tecnología de biogás.

Este proyecto se anunció ayer a través de la presidencia de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), institución que invertirá $32 millones en la instalación de la planta en Ciudad Delgado. La autónoma se encuentra en fase de preparación del concurso para el diseño y construcción de la central, que busca sanear el 90 % del agua que circula por el Área Metropolitana de San Salvador.

Este proyecto tendrá capacidad para retener 35,000 toneladas de desechos sólidos contaminantes con alto contenido orgánico, además permitirá tratar 43 millones de metros cúbicos de aguas negras que por hoy se descargan en el río Acelhuate.

“Apostaremos por el saneamiento ambiental y la generación de energía renovable, por lo que estamos preparando las bases de licitación para el diseño de la planta”, comentó Daniel Álvarez, presidente de la estatal.

Dicha planta tendrá una capacidad instalada de 5.2 megavatios (MW), suficientes para suministrar energía limpia a más de 21,000 familias que consumen en promedio 100 kilovatios hora (kWh). La central funcionará bajo un esquema híbrido renovable, pues generará energía a través de los desechos sólidos, el sol y el agua.

Su diseño permitirá la instalación de paneles solares sobre techo e incluye la construcción de una pequeña central hidroeléctrica. Se espera que su mantenimiento y operación sea “totalmente” autosostenible, y genere unos 300 empleos.

Hasta ahora, el biogás no abarca mayor proporción en la matriz energética de El Salvador, pues la mayoría de plantas con esta tecnología se maneja en generación distribuida. Los datos del Consejo Nacional de Energía (CNE) indican que hasta mediados de febrero la geotérmica ocupaba la mayor parte del sector, con un aporte del 29.1 %, mientras que la biomasa (de la caña) representó el 26.7 % y el búnker (a base de petróleo) fue el 22.3 %.



Más proyectos

El presupuesto de 2020 asignado para la CEL establece una inversión de $18.5 millones para la construcción de la nueva planta fotovoltaica 15 de Septiembre, en Usulután, con una capacidad instalada de 20 megavatios (MW).

A finales de 2019, el presidente de la estatal anunció la preparación de la documentación para sacar este año el concurso de construcción de la planta fotovoltaica en Usulután, donde “tenemos mucha tierra que se puede utilizar para este tipo de tecnología”. Descartó en ese momento que la energía generada se destine para autoconsumo y aseguró que se inyectaría a la red de distribución nacional, que sirve a todos los consumidores.

En el presupuesto de CEL también se contempla la inversión de $2.25 millones para la construcción de un parque eólico en Metapán, Santa Ana, con una capacidad instalada de 40 megavatios. Hasta el momento, la matriz energética salvadoreña no cuenta con esta tecnología y el primer proyecto lo lidera la empresa Ventus, por una capacidad de 50 MW y quien prevé que iniciar en suministrar energía eólica en el último trimestre de 2020.