La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) definirá hasta 2020 si detendrá o mantendrá la construcción de la presa hidroeléctrica El Chaparral, ubicada en San Luis de La Reina, San Miguel.

Daniel Álvarez, presidente de la estatal, confirmó ayer que hasta el próximo año tendrán listo el estudio forense que determinaría la viabilidad de continuar la central, cuya construcción inició en 2008 y se estima que lleva un avance cercano al 70 % debido a permisos y prórrogas a las empresas encargadas del proyecto.

“Obviamente hay una empresa responsable de prestigio que se encarga de la hidroeléctrica, que nos está haciendo esa evaluación y, en su momento, se les dará más detalles, porque no quiero que eso tenga inferencia con esa auditoría. El próximo año se convocará y se le comunicará a todos cómo está ese proyecto monumento a la corrupción”, comentó.

Cuando Álvarez asistió a la Asamblea Legislativa en septiembre pasado para que explicara cómo encontró el proyecto, el presidente de la estatal se comprometió a elaborar un estudio forense con el respaldo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), financista de la hidroeléctrica.

El Chaparral es un polémico proyecto de generación de energía hidroeléctrica que, una vez finalizado, inyectará a la red eléctrica nacional 67 megavatios (MW). Se planteó con un costo inicial de $207.8 millones en 2008 pero el valor actual de finalización, según declaraciones de CEL, es de $759.41 millones, al menos $551.61 millones adicionales.

La estatal asegura haber encontrado indicios de posible corrupción en el manejo de la segunda fase del proyecto por parte de la anterior administración de CEL y la semana pasada presentó un aviso a la Fiscalía General de la República (FGR) para que inicie una investigación.

 

Estudian estado de energías renovables

El presidente de CEL compartió estas declaraciones con la prensa este martes durante la inauguración del segundo taller de evaluación de la generación alternativa de El Salvador, desarrollado por la estatal con el apoyo de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

El Salvador es parte de la IRENA a través de CEL y en 2018 la agencia internacional inició un proceso con la comisión nacional para aplicar la metodología de Preparación de las Energías Renovables (RRA, por sus siglas en inglés), la cual consiste en identificar las acciones necesarias que debe encaminar el país para el desarrollo de las energías renovables.

La IRENA brinda asistencia técnica y para ello contrató un consultor que junto al resto de instituciones claves del sector identifican las condiciones reales de la generación. “Estamos analizando cuáles son las barreras que tiene El Salvador para el despliegue de las energías renovables y cómo se pueden superar”, puntualizó Vanessa Interiano, asesora senior de IRENA.