AFP


Más de 900 niños migrantes fueron separados de sus familias en la frontera entre Estados Unidos y México en el último año, pese a una orden judicial para que el gobierno de Donald Trump detenga esa práctica, informó el martes un grupo de derechos humanos.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dijo en una denuncia judicial en San Diego que el gobierno está acusando a padres de delitos menores como infracciones de tránsito y negligencia para seguir separando a los niños en la frontera.

Un padre fue alejado de su hija de un año porque no le cambió el pañal, ejemplificó ACLU.

En otro caso, una niña de tres años fue separada de su padre con el argumento de que no podía probar que era realmente el padre. La familia hizo una prueba de ADN que confirmó el vínculo, pero en el interín la pequeña fue abusada sexualmente mientras estaba detenida.

Otro niño, de cuatro años, fue separado porque su padre tenía un problema en el habla que le impedía responder preguntas de los agentes de la Patrulla Fronteriza, según la denuncia.

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"Es impactante que la administración Trump continúe tomando bebés de manos de sus padres", dijo Lee Gelernt, abogado de la ACLU.

"Más de 900 familias más se unen a las miles de otras que antes fueron destrozadas por esta política cruel e ilegal", agregó. "No se debe permitir que el gobierno eluda la orden judicial por infracciones como violaciones menores de tránsito".

La administración Trump comenzó a separar a los niños de sus padres en mayo del año pasado como parte de una política de "tolerancia cero" hacia los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera.

Pero seis semanas después de iniciar la práctica, que provocó indignación y protestas a nivel internacional, el mandatario revirtió el rumbo y anunció que su administración dejaría de separar a las familias a menos que los padres representen un "riesgo" para sus hijos.

Luego, un juez federal emitió una orden para que unos 2.700 niños detenidos durante ese período de seis semanas se reunieran con sus padres.

El gobierno dijo que ahora realiza separaciones solo si los adultos representan un riesgo.

Pero ACLU aseguró que solo un pequeño porcentaje de los más de 900 niños alejados de sus padres desde junio del año pasado estaban en riesgo y lamentó las condiciones en que se encuentran los menores.

Una preocupación particular es que las separaciones en curso involucran a niños muy pequeños: el 20% tiene menos de cinco años.

"El impacto de la separación puede ser particularmente devastador para los niños pequeños", dijo la denuncia, que insta a la corte a aclarar el criterio por el cual los niños pueden ser separados de sus padres.