De los cuatro que pasaron a juicio, solo el exalcalde de Metapán, Juan Umaña, seguirá detenido. / Diego García


El empresario, José Adán Salazar Umaña, mejor conocido como “Chepe Diablo”, el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, junto a Sara Paz Martínez Bojórquez, Susana Nohemy Salazar de Cruz y Romelia Guerra Argueta, fueron enviados a juicio por supuesto lavado de $138 millones.

Uno de los fiscales del caso dijo que el Juzgado Cuarto de Instrucción admitió la mayoría de las pruebas que incorporaron al proceso,y que será discutida en la vista pública que realizará uno de los seis tribunales de sentencia de San Salvador.

En la resolución, la jueza ordenó que el exalcalde Umaña Samayoa siga guardando prisión, mientras que “Chepe Diablo” y las otras tres imputadas deberá seguir con las medidas alternas a la detención.

En la resolución se decidió separar del proceso a los esposos Wilfredo Guerra Umaña y Tránsito Ruth Mira de Guerra, así como a Miriam Haydeé Salazar de Umaña, hijo, nuera y esposa del exalcalde de Metapán; además de José Adán Salazar Martínez, hijo de “Chepe Diablo”. A los cuatro, la jueza en su momento los declarará rebeldes y girará nueva orden de captura.

Tras conocer la orden de juicio, el abogado Miguel Flores Durel, quien defiende a José Adán Salazar Umaña, dijo que revisarán la resolución para presentar posiblemente un recurso de nulidad.

Según la acusación fiscal, una pericia financiera contable, que es una de las principales pruebas, determinó que lo blanqueado por los acusados es $138 millones.

El Ministerio Público dice que a través de las empresas Agroindustria GUMARSAL S.A de C.V. y Hotesa S.A de C.V., los procesados experimentaron un incremento patrimonial no justificado de más de $508 millones entre los años 2003 y 2015 y al no haber declarado ese dinero, le ocasionaron al Estado un perjuicio económico de $138 millones. En la audiencia la defensa había solicitado a la jueza que no admitiera como prueba el peritaje, pero lo admitió.