La situación epidémica en Latinoamérica continúa ascendiendo y acumula 20,005,300 millones de casos, con Brasil, Colombia, y Argentina y liderando la región. Con más de 240 mil muertes, Brasil también lidera en número de muertos. 86 países han comenzado actividades de vacunación. Israel con una cobertura actual que sobrepasa el 78 por ciento de su población lidera a nivel global, seguido por Emiratos Árabes Unidos con 52 por ciento, y el Reino Unido 23 por ciento.

En Latinoamérica actualmente nueve países (México, Costa Rica, Panamá, Brasil, Chile, Ecuador, Argentina, Bolivia y Perú) han comenzado la vacunación, con Chile liderando la región con 12.4 por ciento de cobertura, seguida por Brasil con 2.6 por ciento, Costa Rica con 1.9 por ciento y Argentina con 1.4 por ciento. Chile ha logrado administrar más de dos millones de dosis para sus 19 millones de habitantes en menos de tres meses, y se encuentra entre los cinco primeros países del mundo. Según Our World in Data, un proyecto de la Universidad de Oxford, Chile ha administrado las vacunas covid-19 a 11,23 personas de cada 100 ciudadanos. El país sobrepasa la mayoría de los países ricos europeos en su cobertura de vacunación, hasta el 15 de febrero, la nación latinoamericana era el quinto país con más éxito, sólo por detrás de Israel, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y el Reino Unido.

 

¿Pero cuál es la estrategia chilena en la distribución de la vacuna contra el covid-19?

Analistas internacionales y expertos en programas de vacunación, concuerdan que uno de los factores que inciden en el éxito del programa de vacunación chileno es tener su “casa en orden”. Gracias a sus conexiones comerciales con los países desarrollados, el gobierno chileno obtuvo las vacunas covid-19 mucho más rápido que otras naciones latinoamericanas. Chile fue también el primer país de Sudamérica en poner en marcha la vacunación, comenzando las inoculaciones a finales de diciembre tras recibir sus 10.000 dosis iniciales de Pfizer-BioNtech. El año pasado, el país sudamericano firmó acuerdos con BioNTech / Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson y Sinovac para obtener unos 36 millones de dosis, cifra necesaria para sus 19 millones de habitantes. Sólo a la empresa china Sinovac le compró 12 millones de dosis.

La empresa había llegado a un acuerdo de prueba y ensayo con una universidad chilena y dio acceso privilegiado al país para su vacuna CoronaVac. La empresa china ha garantizado 60 millones de dosis a Chile en los próximos tres años. Por ahora, Sinovac sólo se ha administrado a personas de entre 18 y 59 años debido a la falta de información sobre sus efectos en la tercera edad, pero Chile tiene la suerte de contar también con un abundante suministro de BioNTech/Pfizer y CoronaVac para utilizar también. De cuerdo a declaraciones expresadas por el ministro de salud, Enrique Paris, el objetivo del programa de vacunación chileno es que el 80 por ciento de la población elegible este vacunada antes del 30 de junio. El contar con su casa en orden, le ha permitido al gobierno chileno tener un suministro diversificado y con suficientes numero de dosis de vacunas. Este factor es complementado por contar con una estrategia de vacunación inclusiva de otros sectores adicionales al sector salud y gubernamental. Chile ha movilizado todos sus recursos, incluidos los sectores público y privado, las instituciones federales y municipales.

El país cuenta con una red sanitaria desarrollada en todo su territorio que facilita que el personal sanitario llegue a las personas que viven en zonas remotas o rurales. Los centros de vacunación se han instalado ampliamente en varios lugares de Chile. “La estrategia se basa en la red de atención primaria con consultorios y centros de salud, distribuidos por todo el país. Históricamente, siempre han participado en la estrategia de vacunación de Chile. Esto nos permite una buena distribución, añadiendo, además, que en la logística la vacuna CoronaVac tiene unas condiciones de mantenimiento mucho más sencillas que otro tipo de vacunas que requieren unidades de ultra frío”, dijo la presidenta del Colegio Médico de Chile Izkia Siches.

Simples lecciones, que si implementadas bien, podrían ayudar a los países de Centroamérica, en sus respectivas campañas de vacunación.