La embajadora de China en El Salvador, Ou Jianhong, habló sobre los intereses que tiene el país que representa en establecer relaciones con El Salvador.

"Lo que China busca es cooperación, amistad y oportunidad de desarrollo y el respeto mutuo. Las inversiones o cooperaciones con El Salvador y otros países no se trata de alguna intención geopolítica, sino de oportunidad de conocimiento compartido. No es una trampa de deuda, sino cooperación y amistad", indicó la diplomática en la entrevista Frente a Frente.

Incluso, el país asiático dice que estaría interesado en un Tratado de Libre Comercio con El Salvador, "pero primero hay que superar la resolución judicial de Taiwán", el cual está en la Corte Suprema de Justicia. "También hay que superar obstáculos políticos", indicó Jianhong.

Las empresas chinas estarían interesadas en el café de El Salvador y en invertir en el sector agrícola.

"Hemos invitado a diputados a hacer visita oficial a China, también hay visitas de expertos agrícolas y empresas chinas que quieren comprar en El Salvador", indicó la embajadora. "La próxima semana vendrá un grupo de empresas chinas que tienen especial interés en el café", agregó.

Por su parte, Li Jinzhang, exvicecanciller y exembajador de China en Brasil, al ser consultado sobre las posibles injerencias políticas que podría tener China en El Salvador, dijo que: "No estamos buscando intervención en asuntos del país. Las decisiones soberanas de El Salvador o de China son de ellos, no queremos que nadie contraponga las relaciones. Ustedes son amigos de Estados Unidos, son vecinos, son aliados. Se deben seguir fomentando los lazos, nosotros no vamos a imponer nada sobre las relaciones con otros países, pero esperamos que nadie imponga nada en las relaciones con China".

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, anunció el 21 de agosto de 2018 el establecimiento de relaciones con China, rompiendo la relación diplomática para Taiwán.

En su momento, Sánchez Cerén justificó en su mensaje que "China es la segunda economía del mundo, en permanente crecimiento, y los desarrollos logrados en diversos campos le permiten posicionarse entre los países más exitosos".

China y Taiwán están dirigidas por regímenes rivales desde el final de la guerra civil en 1949. La isla goza de un gobierno autónomo, pero jamás declaró su independencia.

Pekín siempre la ha considerado como una de sus provincias. Por ello se niega a reconocer su soberanía y prohíbe a sus socios mantener relaciones diplomáticas con Taipéi, en nombre del principio de "una sola China".

Incluso, la diplomática habla de "Una sola China" e indicó que "si un país quiere relaciones con China tiene que respetar este principio de una sola China".