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China lanzó este 27 de diciembre su cohete portador más grande, el Larga Marcha 5 Y3, con el satélite de telecomunicaciones Shijian-20, de más de ocho toneladas de peso. Se usará para ir a Marte.

Unos 37 minutos después del despegue desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en la provincia de Hainan, al sur del país, el satélite fue enviado a su órbita planificada y la misión de lanzamiento fue declarada un éxito.

El Larga Marcha 5 mide 57 metros de altura y pesa al despegar 867 toneladas. Puede llevar carga útil por 23 toneladas hasta la órbita baja terrestre y hasta 11 a órbita alta.

Desde que el segundo lanzamiento del Larga Marcha 5 falló en 2017, los ingenieros y científicos aeroespaciales chinos han estado trabajando para resolver problemas tecnológicos relacionados con el motor, y han pasado varios meses revisando y realizando varias pruebas en tierra para verificar su funcionamiento.

Wu Yanhua, viceadministrador de la Administración Espacial Nacional de China, dijo a CGTN que después del exitoso lanzamiento de esta misión, habrá otras misiones importantes, incluida la primera misión de Marte en China, el lanzamiento de Chang'e-5, así como el lanzamiento del misión de la cápsula central de la estación espacial tripulada.

Chang'e-5 es una misión de retorno de muestras y se espera que traiga algunas muestras lunares de regreso a la Tierra en 2020. El módulo de aterrizaje y el vehículo explorador son mucho más pesados que la misión que ahora explora en el lado oculto de la Luna, y requieren el lanzamiento del más poderoso Larga Marcha 5. Si todo va bien, se planea que China envíe su primer aterrizador y rover a Marte en este cohete en en 2020.

La Estación Espacial de China, también llamada "Tiangong", comenzará a ensamblarse en 2020 y entrará en pleno funcionamiento alrededor de 2022. Sin embargo, el lanzamiento de cada uno de sus tres módulos en órbita depende de estos cohetes pesados.