Habitantes de las comunidades donde se cerraron los Ecos deben ir hasta los especializados. / Juan Carlos Villafranco


El presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela, dijo ayer que las autoridades de Salud deben analizar el proyecto de los Equipos Comunitarios de Salud (Ecos) básicos para ver qué tan efectivo ha sido y en qué lugares se le debe dar continuidad, debido al cierre de algunos establecimientos en el municipio de San Martín, departamento de San Salvador, por amenazas de pandilleros y falta de personal.

Los Ecos son establecimientos de salud ubicados en las comunidades, que están integrados por médico, licenciada en enfermería, tecnólogo en enfermería, un polivalente y un promotor de salud (generalmente es de la comunidad), que se encargan de llegar a los hogares para brindar atención médica.

“El programa pretende mejorar el contacto del personal de salud con las comunidades. Nosotros creemos que se debe analizar el proyecto para ver qué tan efectivo ha sido y en qué lugares específicos se le tiene que dar continuidad”, dijo Brizuela.

El galeno aseguró que entre el gremio médico hay muy pocas denuncias por amenazas de pandillas; sin embargo, reconoció que el problema no es nuevo y ha significado “un peligro permanente para los trabajadores de salud”.

“Hemos tenido denuncias de colegas que trabajan en los Ecos y colegas que trabajan en el interior del país en los hospitales. Lastimosamente las pandillas han perdido el respeto por los profesionales de la salud”, señaló.

Ayer, el Foro Nacional de Salud volvió a manifestarse sobre el cierre de los Ecos básicos en San Martín, un municipio que aseguraron está bajo el plan Control Territorial, que fue lanzado por el Gobierno el pasado 20 junio.

“Reconocemos que ha habido mucha deficiencia en la gestión de los Ecos desde la administración anterior, por la misma falta de medicamentos y de personal. Hemos registrado en algunas direcciones regionales de Salud problemas de que mandan a los estudiantes en horas sociales a un Eco y cuando termina su hora social el estudiante se va y queda sin médico el Eco, entonces la apuesta debería de ser fortalecerlos, no quitarlos”, afirmó Margarita Posada, miembro del Foro Nacional de Salud.

Un médico que pidió el anonimato dijo recientemente a Diario El Mundo que en San Martín se cerró el Eco Santa Gertrudis porque solo había tres personas laborando, una de ellas fue amenazada y eso hizo imposible que se continuara con el servicio, mientras que el Eco Los Letona fue cerrado la semana anterior porque los pandilleros amenazaron al personal con mejor atención que el resto de los habitantes de la zona.