Muchos salvadoreños se colocaron en las gradas ubicadas en la Alameda Roosevelt. / Diego García


Miles de salvadoreños abarrotaron ayer la Alameda Franklin Delano Roosevelt, en San Salvador, para presenciar el desfile cívico, mismo que inició a las 9:00 de la mañana con el recorrido de los militares y luego el de los policías, que prepararon el ambiente previo a la participación de los estudiantes, quienes se encargaron de cerrar con malabares y cumbias la conmemoración de los 198 años de independencia.

La bandera salvadoreña ondeó ayer bajo el cielo capitalino con mucho vigor. Decenas de personas movían el azul y blanco entre la Plaza Salvador del Mundo y el Parque Cuscatlán, tramo que por primera vez era recorrido por militares, policías y estudiantes en un solo desfile de independencia.

“Muévanse, dejen ver”, eran algunos de los comentarios pronunciados por los asistentes a las personas que se colocaban frente a ellos para tomar fotos o videos a los militares, quienes cautivaban las pupilas con sus trajes, escopetas y vehículos con armas. Todo un espectáculo visual que exaltaba el orgullo de los buenos amantes de la carrera militar.

El recorrido de la milicia fue acompañado por enfermeras y el Comando de Sanidad Militar (Cosam), más adelante se encontraban los policías.

Los uniformados se habían colocado en la Alameda Manuel Enrique Araujo, una de las arterias más próximas a la Roosevelt, donde se incorporaron los agentes para darle continuidad el desfile cívico. El recorrido policial iniciaba con la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), seguida por elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), las Fuerzas Especiales, la Policía de Turismo y la Policía Rural, todos acompañados de un grupo de apoyo técnico profesional y las patrullas fronterizas.

“Contamos con un aproximado de 1, 200 hombres, que estamos esperando nuestro turno para desfilar después de la Fuerza Armada”, dijo Mauricio Arriaza Chicas, director de la PNC.

Tras los elementos de la corporación aparecieron los estudiantes. La belleza de las cachiporristas, las bailarinas de danza y la excelente interpretación de cumbias por parte de las bandas de los centros escolares, colegios e institutos nacionales provocaron gritos, aplausos y admiración entre los presentes. A este recorrido se sumó el Instituto Nacional de los Deportes (Indes), cuyos atletas- algunos ganadores de medallas en los recientes Juegos Panamericanos- fueron los más aplaudidos; en distintos tramos, incluso, les gritaron “¡héroes!”.