Todavía es demasiado pronto para saber con certeza qué impacto tendrá la epidemia del nuevo coronavirus de Wuhan en la economía mundial. Pero, de momento, ya ha afectado de forma negativa en muchas compañías internacionales por el importante peso de China tanto en el mercado como en la producción.

- Viajes y turismo -

El sector del transporte y del turismo es el que, de momento, se ha visto más afectado. China cerró las puertas de varias de sus ciudades y prohibió los viajes organizados de sus ciudadanos dentro y fuera del país, para tratar de contener la contaminación.

Varias compañías aéreas, incluyendo Air France, British Airways, Air Canada, Lufthansa, American Airlines, United Airlines, American Airlines o Delta, suspendieron sus vuelos hacia China continental.

Países como el Reino Unido, Alemania y Estados Unidos desaconsejaron los viajes a China. Algunos, como Singapur o Australia, incluso prohibieron la entrada a su territorio de todos los no residentes que lleguen de China, y Estados Unidos hará lo mismo a partir del domingo a las 22H00 GMT.

Washington también impondrá una cuarentena a los viajeros estadounidenses que vuelvan de China, especialmente de la región donde brotó la epidemia.

Rusia cerró sus 4.250 km de frontera terrestre con China.

Las actividades turísticas tampoco se han librado. Disney cerró sus parques de atracciones de Shanghái y de Hong Kong. Varias compañías de cruceros como MSC Cruceros, Costa Cruceros y Royal Caribbean cancelaron viajes con partida en puertos chinos y vetaron el embarque a pasajeros que hayan estado en China en las últimas dos o cuatro semanas.

- Consumo -

En China, la epidemia perturbó las redes de distribución y los precios de las verduras se dispararon, lo que llevó a algunas multinacionales a cerrar parcial o totalmente sus tiendas. En cualquier caso, la población permanece encerrada en sus casas y rehuye los comercios.

El sábado, Apple anunció el cierre de sus tiendas en China continental hasta el 9 de febrero. Starbucks, que tiene en China su segundo mercado mundial, cerró la mitad de sus 4.000 puntos de venta en ese país.

"Varios cientos" de restaurantes McDonald's tampoco abrieron sus puertas en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, epicentro de la epidemia. Sin embargo, 3.000 de sus restaurantes estaban funcionando.

Pizza Hut o KFC también cerraron parte de sus franquicias, siguiendo órdenes de sus empresas conjuntas en China.

Asimismo, tras la cancelación de varias competiciones deportivas internacionales, incluyendo las pruebas del Mundial de esquí alpino, China anunció el jueves que aplazará su temporada de fútbol 2020.

- Industria automovilística -

Wuhan es una ciudad industrial en la que se instalaron numerosos grupos automovilísticos internacionales.

El francés PSA, presente allí desde los años 1990, gestiona tres plantas y da trabajo a 2.000 empleados, 38 de ellos expatriados. Estos últimos fueron repatriados a Francia el viernes, y ninguno de ellos se había contagiado del virus. Las tres fábricas del grupo, que en principio iban a reabrir el lunes, permanecerán cerradas hasta el 14 de febrero, siguiendo órdenes de las autoridades. Cerraron el 24 de enero por las vacaciones del Año Nuevo lunar.

El grupo japonés Nissan empezó a repatriar a su personal desde Wuhan.

El italo-estadounidense Fiat Chrysler, los estadounidenses General Motors y Ford pusieron en marcha restricciones para sus equipos.

Y Tesla, pionero en el sector de los autos eléctricos, advirtió que el nuevo coronavirus podría perturbar el aumento de producción de su nueva planta de Shanghái.

- Electrónica -

El gigante taiwanés Foxconn, principal proveedor mundial de componentes electrónicos y que tiene varias unidades de producción en Wuhan, no reabrirá sus fabricas en China antes de mediados de febrero.

"Somos capaces de satisfacer la demanda de nuestros clientes y, al tiempo, de proteger la salud de nuestros empleados", aseguró el subcontratista.

Apple, un cliente importante de Foxconn, anunció no obstante una previsión de facturación para su segundo trimestre mayor de lo habitual, si bien su jefe, Tim Cook, aseguró que contaba con proveedores alternativos.